viernes, 11 de octubre de 2024

Guardia caminera de pinares y alcores

 


–¡¡Alto!! ¡¿Quién va!!

–Baja el mosquetón, Estébanez, o vas a provocar una desgracia.

–¡Sí, señor! Pero creo haber visto a alguien ocultarse tras esos arbustos.

–Pues claro que has visto a alguien. Pero no es el Tempranillo quien se esconde de nosotros sino un chaval llamado Vitorino. ¡Vamos, gorrión! Sal de una vez antes de que al Estébanez le tiemble el dedo.

»¿Quieres bajar el mosquetón de una puñetera vez?

–¡Sus órdenes!

–Pues eso.

El sol de la mañana hace pesadas las capas a los dos guardias civiles, y qué decir de los tricornios. Vigilantes de los caminos en torno al pequeño municipio de Alcalá del Abacoa, en la comarca sevillana de Los Alcores, Garralón y Estébanez han visto un poco de todo en su diario deambular entre los resinosos pinos de copas centenarias, o cuando sus pasos los llevan hasta las canteras de albero, donde las punteras de sus botas se cubren de tan característica pátina amarilla para disgusto del más joven de la pareja. Y como no han sido pocas las veces en las que se han topado con maleantes y ladrones en tiempos tan inciertos, el Jefe de Pareja entiende perfectamente la cautela de su compañero, aunque en esta ocasión está de más. Vitorino, pues de él se trata con certeza, es uno de los chavales del pueblo. De los menos traviesos, a decir verdad, por eso le escama tanto a Garralón verlo un domingo deambulando entre los pinares en vez de hallarse a las puertas del templo de San Juan Evangelista, más si cabe cuando el repique de campanas ya ha llamado a misa por primera vez y es bien sabido que don Venancio toma buena nota de los parroquianos ausentes para imponerles después la penitencia adecuada.

–¡Venga, Vitorino! Que es para hoy.

–Ya salgo, mi Coronel.

–Coronel… ¡Qué más quisiera! Tendría ampollas en los pies si lo fuera. ¡Y baja los brazos, hombre de Dios! Que nadie te va a disparar. ¿Verdad, Estébanez?

–Al menos un cacheo rápido.

–Vaya día me estás dando, Estébanez.

De detrás de los frondosos matorrales sale un chicuelo encanijado vestido con ropa de diario, manchadas por lo que ha debido ser una larga caminata. Lleva del manillar la bicicleta de su difunto padre, quien fuera hojalatero de profesión, donde porta un par de alforjas.

–¡Qué susto m´an dao! Casi me jiño encima.

–Esa boca, Vitorino –le reprende el Jefe de Pareja–, o te planto un pescozón que ni los de don Venancio. ¿Cómo tú por aquí?

–Vengo de la Venta la Noria de haserle un recao a la aguela.

–¿Un recado para doña Cruz?

–Sí. Anda pachucha y tenía que verse con un señó.

»Yo me ofresio pa ayudarla –sonríe con orgullo el pilluelo–, pero ma costao convenserla, no se vaya a creer.

–Y ese señor es…

–Lo llaman el Lima. No sé si lo conose usté.

–Lo conozco muy bien

–Estaba con otro señó, un estranjero con un diente de oro.

–¿Un diente de oro? –pregunta el guardia civil con semblante repentinamente serio–. Espero que te tratara bien.

–¡Vaya que sí! Hasta ma invitao a una tostá con manteca colorá.

–Qué alma más caritativa. ¿Y cuál ha sido el recado?

–Poca cosa. Le cambiao al Lima veinte azumbres de vinagre y unos muy buenos manojos de espárragos por picadura de tabaco. Y aquí las llevo –dos golpecitos a las alforjas–, pa dárselo a la aguela.

El rostro del chiquillo resplandece, feliz en su desconocimiento por el delito cometido, mientras que al joven Estébanez, entre sorprendido e indignado, se le escapan los ojos de las órbitas, contenido a duras penas por una significativa mirada de su superior.

–Vamos, gorrión. Si te das prisa puedes dejar la carga en casa y ahorrarte una buena ristra de Padrenuestros y Avemarías.

Grasia, mi Coronel.

–Y dale recuerdos a doña Cruz… Da igual, ya se los daré yo.

El chicuelo y su bicicleta no son más que una mancha oscura contra el encalado de las primeras casas del pueblo cuando Estébanez ya no puede aguantarse más y le espeta a su superior: «¡Pero si eso es contrabando! ¿No vamos a hacer nada?». El reproche de Estébanez suena a insubordinación, apresurándose el joven a disculparse con los ojos clavados en la tierra de nadie que separan a los dos guardias.

–Mira, chaval. Llevas poco tiempo de patrulla conmigo y no sabes de la misa la mitá. Doña Cruz, como buena parte del pueblo y de media España, quedó de la noche a la mañana sin marido ni hermanos varones, y solo a base de cojones pudo sacar adelante a su familia, ayudando de paso a cuantos la rodeaban. De esto hace ya más de veinte años pero estoy seguro de que la buena señora repartirá ese tabaco entre los vecinos, quienes lo venderán por unas perras con las que aliviar sus puercas miserias.

»Por eso vamos a hacer la vista gorda, aunque hablaré con ella para que deje al Vitorino fuera de esto.

–¿Y el Lima? –pregunta esperanzado Estébanez.

–El Lima es un desgraciado del lugar pero ese otro, el del diente de oro… O mucho me equivoco o es el Portugués, un cabrón sin escrúpulos con quien me gustaría intercambiar más que palabras. Quizás sigue en la Venta de la Noria. ¿Llevas el mosquetón cargado? Pues andando, que es gerundio.

 

B.A.: 2024


34 comentarios:

  1. Muchas gracias, Bruno, por participar con este relato en el homenaje a Delibes. Un abrazo.

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  2. Gracias a ti, Marta. Un abrazo grande.

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  3. Hola, Bruno, qué bien has reflejado el habla popular y lo rural con la respuesta del guardia civil a su subordinado. Muy buena ambientación y una trama digna de cualquier película.
    Un abrazo. 🤗

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    1. Muchas gracias, Merche. Y he de confesarte que me ha costado reflejar el característico habla andaluz. ¡Y mira que yo hablo así en el día a día! Je, je, je.
      Me alegra que te haya gustado.
      Un abrazo grande.

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  4. Toda una estampa realista de primera (tipo cuadro s. XIX). Es como si lo hubiera visto y escuchado. Me ha dejado con una sonrisa… y un dulce sabor añejo a estampas Galdosianas.
    Genial ese contraste de caracteres entre los dos personajes, y lo bien definidos que están a través de sus diálogos. El lenguaje sevillano del niño también fenomenal. Serías (¿o eres?) un guionista Excepcional.
    Un abrazo :)

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    1. Hola, Maite. Me alegra un montón que pienses así. Gracias.
      Me gusta trabajar los diálogos y muchos de mis relatos los desarrollo únicamente a través de ellos. Creo que es una forma perfecta de definir a los personajes y hacer avanzar la acción, como en la saga de Arcadia Bajo. De hecho, hace tiempo hice un experimento y me atreví a introducir en uno de mis relatos, llamado Zomblince, partes del guión que escribía el protagonista.
      Muchas gracias por tu comentario. Un abrazo enorme.

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  5. Hola, Bruno
    ¡Nos has regalado una escena típica de un camino de pueblo con sus personajes, su habla popular y la vida rural con sus entresijos! ¡Fantástico! He visto la escena de la película perfectamente. Gracias.
    Un abrazo
    Marlen

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    1. Hola, Marlen. Me alegra que te haya gustado mi pequeña escena rural. La inocencia de un niño frente a la fea realidad de la vida e un momento histórico no muy afortunado... Me pareció un momento de lo más apropiado para este reto. Estoy feliz del resultado.
      Un abrazo enorme.

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  6. Muy buena smbientacion, casi puede verse el escenario, descrita prisa pero sin pausa.
    También los personajes, no son poli bueno y poli malo, sino otro tipo de contraste: impetuosidad rígida contra calma matizada, comprensión y análisis del conjunto.
    Me encantaron los diálogos, sobre todo las contestaciones no no directas.
    Como opinión personal te diré que no me gustan grafíar en cursiva las palabras no normativas. Las palabras directas de los personajes son sagradas , las unas y las otras; solo es una opinión.
    Abrazooo y suerte

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    1. Hola, Gabiliante. Pues como bien apuntas, tenía poco espacio para la descripción del escenario así que le he dado un pequeño empujón, esbozándolo apenas para hacer comprensible la historia. En cuanto a la pareja de guardias civiles, he optado por enfrentar la madurez a la juventud impetuosa, creando un ambiente más sosegado donde explicar la vida de Doña Cruz.
      Comprendo perfectamente tu opinión respecto a las palabras no normativas. He dudado mucho en si debía o no ponerlas en cursiva, decantándome por hacerlo para hacer más comprensible las frases de Vitorino. No he encontrado una norma que lo regule pero no descarto eliminar la cursiva si veo que realmente es innecesaria.
      Un abrazo enorme. Muchas gracias por pasarte y comentar.

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  7. Qué pintura exquisita de todo un pueblo hecha con tres personajes y la destreza lingüística del habla regional! Me ha encantado, Bruno. Por cierto, ya adopté el dicho: -Andando que es gerundio. Me parece maravilloso. Un gran abrazo

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    1. Hola, Juana. Era un reto decir tanto en tan poco espacio y me pareció una forma genial hacerlo a través de este trío protagonista, y de la sombra de Doña Cruz, no la olvidemos que está algo pachucha, je, je, je.
      Me alegra que te haya sorprendido, hasta adoptarlo, ese dicho. Esto es lo bueno de los retos del Tintero. Lo que aprendemos con ellos no está pagado.
      Un fuerte abrazo.

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  8. Cuantos personajes en tan pocas líneas, y que bien descritos! Me los he podido imaginar perfectamente! Me he quedado con ganas de saber más sobre ellos! Un abrazote y mucha suerte en el concurso!

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    1. Hola, Marifelita. Pues no descarto seguir ahondado en estos personajes, más si cabe cuando me gusta unir mis relatos en este universo mío que no me trae más que alegrías. De hecho, el pueblo ficticio de Alcalá del Abacoa ya lo nombre en otra ocasión, como he hecho con el parque de las Tres Chimeneas o el grupo bancario italiano Quarto Cerchio.
      Muchas gracias y un fuerte abrazo.

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  9. Buen texto y bien ambientado con ese toque del 'habla' propio del lugar. Suerte! Saludos!
    lady_p

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    1. Muchas gracias, Sibila. Me alegra que te haya gustado. Recibe un fuerte abrazo.

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  10. Hola Bruno, me ha gustado mucho tu relato tipo costumbrista, toda la historia me parece muy humana, pintoresca, y destaco los diálogos, ágiles y además muy bien caracterizados. Suerte en el Tintero. Te dejo un abrazo.

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    1. Hola, Ana. Me alegra que pienses así. Siempre intento trabajar y dar protagonismo a los diálogos pues creo que es una forma muy buena de hacer avanzar la trama de forma rápida así como de describir a los personajes.
      Te mando un fuerte abrazo en este día de lluvia.

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  11. ¡Buenísimo, Bruno!, mira que no tiene nada que ver pero se me vino a la cabeza el grandísimo poema a la guardia civil española de Lorca, del que transcribo la primera parte al final del comentario. Nada que ver con los guardias civiles de ahora, por fortuna, ni con la pareja de tu relato, sabio el coronel, entiende las miserias del pueblo, y el joven que quiere aplicar la ley a rajatabla falto de experiencia. Espero que aprenda de su Jefe.
    El tuyo lo has resuelto a golpe de diálogos, parece que los escucho hablar, con un lenguaje a pie de calle, y esto es todo un logro, compañero. Con el modo de hablar reflejas el carácter de cada cual de la pareja de guardias civiles y del zagaillo. Supongo que conoces la zona de la que hablas, y si no es así, la labor de documentación es notable.
    Te felicito, Bruno, una muy pero que muy buena aportación. Que me ha encantao, que lo sepas, colega.
    Los caballos negros son/Las herraduras son negras.
    Sobre las capas relucen/manchas de tinta y de cera.
    Tienen, por eso no lloran/de plomo las calaveras
    Con el alma de charol/vienen por la carretera.
    Jorobados y nocturnos/por donde animan ordenan
    silencios de goma oscura/y miedos de fina arena.
    Pasan, si quieren pasar/y ocultan en la cabeza
    una vaga astronomía/de pistolas inconcretas….

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    1. Hola, Isabel. Como bien apuntas, he querido distanciar esta pareja de guardias civiles de la negra imagen que tan bien describe el genio de Lorca, cuya espantosa muerte aún nos avergüenza. Por ello he querido levantar el escenario de este relato unos veinte años después de la guerra, dibujando a Garralón como un nexo entre los guardias civiles de entonces y los que afortunadamente tenemos ahora, una persona que comprende a sus vecinos y que hace lo que tiene que hacer por su bien.
      Por otro lado, te diré que el pueblo que describo no existe. Lo he localizado en la comarca de los Alcores, que sí es real (y es donde vivo), cogiendo elementos de aquí y de allá para darle verosimilitud.
      Gracias por terminar tu comentario con nuestro poeta universal.
      Un fuerte abrazo.

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  12. ¡Adoro La Benemérita y este texto hace mis delicias! Muy bien traído por el referente que nos muestra Don Miguel del sargento comandante de puesto y sus hijas en "El Camino" que marchaban desfilando marcando el paso. Es el mejor Instituto Armado que existe en España, y comparte divisa institucional con nuestros ejércitos como ya sabes, al lucir en la entrada de acuartelamientos y dependencias castrenses..."Todo Por La Patria". Desde 1844, momento histórico de su fundación por El Duque de Ahumada, Marqués de las Amarillas, la vigencia del artículo primero para el reglamento del Cuerpo: "El Honor ha de ser la principal divisa del Guardia Civil/.../" es una constante en Los Hombres de Verde. Aparte de cumplir lo "Delibesieño" con creces en tu redactar, has tenido El Don de la Oportunidad pues has publicado tu participación en la atmósfera del Doce de Octubre, Magnífico Día de La Hispanidad y también Día del Pilar, Patrona de La Guardia Civil. Pero voy más lejos: Entronca tu argumento con las mejores páginas sobre Guardias Civiles como por ejemplo "Cuerda de Presos" de Tomás Salvador y "El Bosque Animado" de Wenceslao Fernández Flórez. (¡te recomiendo su lectura!) Lorenzo Silva y sus Bevilaqua y Chamorro son un invento moderno en comparación, aunque también muy bueno. ¡Larga Vida, pues, a La Guardia Civil!
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    1. Hola, Juan. Pues sólo decirte que me alegro de haberte dado tanto con menos de 900 palabras. Me apunto varios datos que me ofreces para estudiarlos con tranquilidad pues lo bueno de estos retos es lo mucho que se aprende de temas tan variados e interesantes.
      Un abrazo enorme.

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  13. Dura lex, sed lex. Estoy de acuerdo con aplicar la ley a rajatabla, como Estebanez, recordemos que Pablo Escobar nació de familia de contrabandistas. Muy mal hace Vitorino en andar en estos lances, y si lo hace inocentemente, pues peor: Una detención lo ayudaría a espabilar y saber que es bueno y que es malo. No se debe dejar pasar ni una. Estebanez debería abrirle informe a ese superior tan Celestino, por no ceñirse al reglamento.

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    1. Queda anotada tu denuncia. Si hay una nueva entrega (y espero que sí), veremos cuál ha sido el siguiente capítulo de esta pareja de Guardias Civiles.

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  14. Hola, compañero. Una vez más nos demuestras tu maestría con los diálogos, una gozada por su sencillez (que tanto cuesta, irónicamente, conseguir). Tu historia es muy visual y uno se imagina a esa pareja de guardias civiles como si los tuviera delante gracias a la excelente diferenciación en el tono y hasta en el vocabulario. Has retratado perfectamente lo que bien podría ser una estampa de un día cualquiera de la posguerra por esos caminos de nuestra provincia. Enhorabuena, Bruno.
    Un abrazo y mucha suerte.

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    1. Hola, Enrique. Como bien apuntas no hay nada más difícil que conseguir la sencillez. Me gusta trabajar los diálogos y espero no haber hacho que resulten complejos de entender al incluir rasgos tan nuestros.
      Una vez liberado de la conclusión de mi relato empezaré a disfrutar de los vuestros como se merecen.
      Un abrazo enorme.

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  15. Hola Bruno. Excelente relato, ambientado en los tiempos de la posguerra en la que como bien reflejas, muchos tenían que buscarse la vida para dar de comer a los suyos. Como ya han comentado varios compañeros, maravillosa ambientación rural en la que contrasta la autoridad de los guardias civiles con la inocencia del niño y su hablar llano que tan bien has reflejado en unos diálogos perfectamente construidos. No es fácil hacer diálogos fluidos y naturales que puedan sonar tal cual podrían darse en la vida real, y en eso se te notan tablas y buen hacer. Como veo que hay opiniones variadas, yo soy de quienes alaban la actitud de Garralón. Ejercer la autoridad no consiste solo en dar órdenes y ceñirse al reglamento como un autómata, sino que hay que saber interpretar la realidad y sus complicaciones para conseguir un objetivo cuya bandera sea primordialmente la justicia, y la literalidad de la ley no siempre cumple con esa premisa. Excelente trabajo que sin duda tendrá su reconocimiento. Un abrazo.

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    1. Hola, Jorge. La verdad que estoy más que encantado de la buena recepción que está teniendo mi pequeño homenaje a Delibes. Crear el ambiente idóneo para sucesos que ocurrieron hace tanto tiempo no es fácil de conseguir (¿qué te voy a contar que tú no sepas de primera mano?), teniendo que recurrir a más de una obra literaria y cinetamográfica para conseguir una aproximación a la realidad. Por otro lado, reflejar el habla de mi lugar de nacimiento fue muy complicado. Es difícil no caer en lo extravagante, incluso en el insulto, cuando se pretende reflejar la población en la que me incluyo que ha hecho del comerse la "d" y del uso indiscriminado de la "s" su forma característica de hablar.
      Hay opiniones enfrentadas, por supuesto que sí, siendo bienvenidas cuando se hacen desde el respeto. Yo quería homenajear a las buenas personas, a aquellas que buscan el bien de sus vecinos, conscientes de la realidad que viven, por eso creo que indultaré a Garralón, y espero que su joven compañero siga sus pasos, a la manera de Elliot Ness y Jim Malone en aquella imprescindible película llamada "Los intocables".
      Un abrazo muy fuerte, compañero.

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  16. Hola Bruno, es un excelente relato el que escribiste, los diálogos, la manera de hablar y el entorno donde se desarrolla la trama, me ha gustado mucho.
    Saludos.
    PATRICIA F.

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    1. Hola, Patricia. Me alegra enormemente que te haya gustado mi relato. Hubo pasajes que me resultaron complicados de terminar pero creo haber conseguido un resultado más que correcto.
      Un saludo.

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  17. Relato muy ameno, ágil, fácil de leer. Bien ese guardia civil que no se pasa con el chavalillo. El del diente de oro, ese es el peligroso 👍
    Me ha gustado mucho.

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    1. Hola, De la Flor. Llevas toda la razón, el del diente de oro es un tipo con el que es mejor no encontrarse. Me alegra que te haya gustado mi relato. Un abrazo enorme.

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  18. Hola Bruno muy bien contado. Esa guardia caminera y la gente buscándose la vida como mejor podían. Suerte. Un abrazo.

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    1. Gracias por tus palabras, Ainhoa. La vida es muy dura y este guardia caminera supo empatizar con las miserias de sus vecinos.
      Un abrazo enorme.

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