–Salud, Nahna, Bruja del Páramo.
–Saludos, Mirrena, de la Cueva de las Sirenas. Esto… Creía que nos íbamos a reunir a solas para hablar de lo que tú sabes.
–¿Lo dices por mi hermana Rosalinda, la Sorda de Sentolaf? He tenido que traerla conmigo porque la enfermera me ha fallado (nunca apuestes por la profesionalidad de una troll). Pero no debes preocuparte por la Sorda.
–¿¡ME HAS LLAMADO GORDA, MIRRENA!?
–No, Rosalinda, estoy hablando con una amiga.
–¡¿QUEEE…?!
–¡¡Que estoy hablando con una amiga!!
–¡¿QUEEE…?!
–¡¡UNA AMIGA!!
–¡¿UNA HORMIGA?! ¿Y PARA ESO ME MOLESTAS?
–Entiendo, Mirrena. Podemos hablar con tranquilidad.
–Ya te digo. Y en cuanto Eldercafé, Hijo de tostador de Achicoria, le traiga su chocolate con tejeringos de la Comarca ya no habrá Rosalinda por un buen rato.
»Ahora dime, ¿cómo te fue?
–Magnífico. A ese elfo engreído de Jénrricas se le ha acabado el negocio de las pociones.
–Ha declarado ante Su Majestad que muchos elfos murieron durante el incendio.
–¡Mentira! Sólo trata de ocultar la vergüenza que siente.
–¿Vergüenza?
–Déjame que te explique. Como bien sabes, el plan era introducirme en la propiedad de Jénrricas haciéndome pasar por elfa, a la manera de un personaje de Yonlecarré, el famoso trovador bretón.
–Me gustan las obras de Yonlecarré, como también las de ese compatriota suyo, Ianflemingas.
–Tampoco recita mal.
–Y para hacerte pasar por elfa necesitabas mi hechizo de transmutación. ¿Te resultó complicado?
–En absoluto. Esperé como me indicaste a la primera lágrima de Illarguia, Radiante en la noche, y al momento noté cómo mi vejestorio cuerpo ganaba en altura y lozanía. Hacía siglos que no me sentía tan…
–Prieta.
–Prieta, exacto. Y te confieso que, aun a sabiendas del propósito de tu fabuloso hechizo, no fue poca la sorpresa que me llevé cuando vi reflejado el rostro de una bella elfa en las aguas del pantano.
–Y dime. ¿Te has dado un homenaje con ese cuerpo prestado?
–¡Qué dices…! ¿No me irás a decir que tú…?
–Una tiene sus necesidades… y la forma de aplacarlas.
–¿Como elfa?
–Elfa, troll, duende, hada,… Hasta como unicornio.
–¡Valiente vieja verde estás hecha, Mirrena!!
–¡¿LA TAZA LLENA?! CLARO QUE QUIERO LA TAZA LLENA.
–¡YA LLEGA, ROSALINDA. TEN PACIENCIA!
»Sigue contando, Nahna.
–Gracias a tu hechizo pude colarme sin problemas en la propiedad de Jénrricas. No te puedes imaginar las de orejudos que trabajan para él. Con razón había saturado el mercado de las pócimas.
–Comprendo que estuvieras enfadada.
–Cabreada, dirás. Mi negocio se basa principalmente en los elixires, bebedizos y mejunjes, y Jénrricas me hacía una competencia desleal con su género de mala calidad y bajo precio. Y para colmo, cuando la población se retuerce en la cama por un brote diarreico a causa de uno de sus brebajes mal destilado, soy yo quien paga las consecuencias. No estoy en contra de una sana rivalidad comercial pero detesto el intrusismo.
–Te entiendo perfectamente, Nahna, pero quemar el almacén…
–Mira, Mirrena. Le di a Su Majestad cuanta información pude reunir sobre los planes de Jénrricas y el Cabeza del Reino, en vez de intervenir, aprovechó para sacar tajada asociándose con él.
–Por algo apodan a Su Majestad como El del puño cerrado. ¿No temes haberte ganado la enemistad real?
–Todo ha sido orquestado por una elfa desconocida, ¿recuerdas?
–Cierto.
–Y nadie va a hablar de ello, ¿verdad?
–¿Qué voy a decir yo cuando el hechizo de transmutación está prohibido por orden real? Además, ya no es que tema acabar en el calabozo o quemada en la hoguera, eso son gajes del oficio, lo peor es que no volvería a disfrutar de… Me entiendes, ¿no?
–Te entiendo demasiado bien, Mirrena.
–¿Sentiste miedo en algún momento?
–Miedo no, pero sí desesperanza. La noche avanzaba y no me era posible acceder a los almacenes, donde guardaban los ingredientes más valiosos, tal era la vigilancia. Menos mal que me guardaba un as en la manga.
–¿Un plan B?
–Complementario, digámoslo así. Sabes lo organizados y meticulosos que son los orejudos, ¿verdad?
–Ya lo creo. Nadie desfila como ellos, sincronizados a la perfección. No son los mejores guerreros pero es una delicia verlos partir a la muerte.
–Pues también son muy aficionados a las coreografías.
–¿Como en las obras de los juglares bolibudienses?
–Exacto. Se pirran por un buen bailoteo. Es más, son incapaces de controlarse cuando suena la música.
–¿Y eso qué tiene que ver con tu «negocio»?
–Tiene que ver todo porque contraté a un grupo circense para que tocaran a las puertas de la propiedad a una señal mía. Tenías que ver cómo corrían los orejudos cuando entonaron la famosa coplilla del alquimista, esa que dice: «Mortero, probeta, caldero, calderón». No quedó ni uno de ellos en los edificios, por eso te digo que nadie murió quemado.
–¿Y Jénrricas?
–El primero que bailaba a ritmo del Macareniel. «Date cosas buenas, Macareniel, Cuerpo alegre,… »
–«…porque la vida es para eso… ¡Ay!». Ahora entiendo que estuviera avergonzado. Yo también lo estaría si hubiera perdido el negocio por mover las caderas, je, je, je.
–Fue un espectáculo digno de ver. Y con el campo despejado pude prenderle fuego a los almacenes y salir pitando.
–¿Y ahora qué, Nahna? ¿Celebramos tu buen hacer dándonos un garbeo como ninfas acuáticas por el barrio de los estibadores?
–No me tientes, Mirrena. No me tientes.
–¡TINTO, NO! ¡¡CHOCOLATE!!
–Creo que tus estibadores tendrán que esperar.
–No me digas.
B.A.: 2024
Muy divertido tu relato, el escenario donde lo ubicas, las conversaciones de los personajes... la verdad es que ha sido un entorno inesperado para la propuesta, pero muy original y refrescante! Je, je! Un abrazote y mucha suerte en el concurso!
ResponderEliminarGracias, Marifelita. Aprovecho siempre las historias de Arcadia Bajo para mostrar mi lado más gamberro. Me alegra que te haya divertido. Doy el reto por conseguido si te he arrancado una sonrisa.
EliminarUn abrazote.
Genial, Bruno. Un relato divertidísimo, en el tono propio de esta serie que va creciendo a un ritmo fantástico. La referencia a Le Carré, buenísima, el enredo en los diálogos y los dobles sentidos de los nombres también. Muy particular y muy ingeniosa esta espía. Me ha encantado.
ResponderEliminarGracias, Marta. Siempre es un placer pasearse por el divertido reino de Arcadia Bajo y el reto de este mes me pareció una forma excelente para hacerlo. Me alegra que te haya divertido leerlo como a mí escribirlo. Un abrazo fuerte.
EliminarEl comentario de Pepe no me aparece en el blog (qué cosas). Decía así: «Hola, Bruno! Original, muy divertido y a golpe de diálogo, marca de la casa. Muchas gracias por participar y un fuerte abrazo».
ResponderEliminarGracias a ti por este pedazo de reto, Pepe. Me ha servido para desarrollar mi lado más gamberro. Espero que a la comunidad le guste. Un abrazo.
Hola Bruno una historia muy divertida de leer, me gusta mucho.
ResponderEliminarMe gusta ese reino de Arcadia y sus habitantes.
Saludos.
PATRICIA F
Me alegra que te haya divertido, Patricia. Este mundo mío da para muchas historias extravagantes. Espero poder seguir ahondando en ellas.
EliminarUn saludo.
No sabia yo que brujas y elfos se combinaban y a la vez podian engendran parentela....y que vaya!!! con lios de envidias, traiciones y transfondo mercantil, diria yo Nahna y Mirrena hacen lo posible por sobrevivir y darse un sustento diario. Tampoco sabia lo de la serie en donde esta el escenario mas grande, menos mal diste los enlaces, a lo mejor he leido en el pasado unos capitulos pero .... ah la memoria.... tendre que ver el todo... para aumentar el difrute. Asi que en unos dias vuelvo a ver si atine con este comentario....
ResponderEliminarHola, José. Es curioso este reino de Arcadia Bajo, ¿verdad? Aún siendo su padre literario, no sé qué nos deparará el próximo capítulo. Son ya 6 los que forman la serie y me alegraré si alguno de ellos te arranca una sonrisa.
EliminarUn abrazo enorme.
Nuria de Espinosa me dice en un comentario: "Hola Bruno, divertidos diálogos con Mirrena, que me da la sensación de que cuando algo no le interesa se hace la sueca, jeje, me he divertido y me ha encantado. Suerte y un abrazo"
ResponderEliminarHola, Nuria. Mirrena, como Nahna, hace ya lo que le viene en gana arropada por su edad, je, je, je. Espero que nis sigan dando buenos momentos. Un abrazo grande.
EN ESte particular reino de tu invención, los propios personajes construyen la historia. Aunque sea de espías que mira wue es difícil. Bueno, porque no estamos acostumbrados pero los espías deben ser tan antiguos como la guerras.
ResponderEliminarAbrazoo y suerte
PD.
Si das en los 3 puntos, arriba a la derecha del comentario en la lista de lectura, sale un desplegable y si le das a " no es spam", ya aparece el comentario. Vaya....asi funciona como en mí blog.
Abrazooo y suerte
Hola, Gabiliante. Seguro que siempre han habido espías, como vecinos cotillas detrás de las cortinas, je, je, je.
EliminarMiro a ver si me soluciona el problema de los comentarios con lo que me dices. La verdad es que es un rollo. Gracias por el interés.
Un abrazo enorme.
Los elfos bailaron y nadie murió.
ResponderEliminarLo que se dice un final feliz y divertido.
Saludos.
Gracias, Demiurgo. Me alegra que te haya divertido. Un saludo.
Eliminar¡Hola Bruno! Un relato divertidísimo. Me encanta ese giro que le has dado a los elfos, seres que siempre aparecen como elegantes y soberbios pero en este caso también se pirran por un buen baile. Fabulosa forma de esquivar a la muerte.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola, Rocío. Me alegra que te haya divertido mi relato. El reino de Arcadia Bajo siempre nos ofrece situaciones d elo más extravagantes, je, je, je.
EliminarUn saludo.
Hay espías hasta en los reinos de fantasía. En ningún lugar está nadie a salvo de las conspiraciones. Muy gracioso tu relato, Bruno.
ResponderEliminarHola, De la Flor. El espionaje es más antiguo que la rueda, seguro. Me imagino a la primera cavernícola que espió a través de una cortina de piedra, je, je, je.
EliminarMe alegra que te haya divertido. Un saludo.
Magnífico relato, Bruno.
ResponderEliminarNo es fácil contar una historia protagonizada por una espía que resulte divertida y en la que ningún personaje resulte muerto.
Mucha suerte en el concurso.
Un abrazo.
Hola, Estrella. Me alegra que te haya divertido. No creí necesario matar a ningún elfo cuando podía salvarlos a costa de su debilidad por el baile. Buena solución, ¿no te parece?
EliminarUn abrazo enorme.
Me dice Puri:
ResponderEliminar"Un relato divertido y con unos personajes la mar de insólitos, en los que los elfos y las brujas se juntan y no veas que jaleo jejejej.
Te felicito Bruno, muy bueno. Un abrazo
Puri"
Hola, Puri. En Arcadia Bajo todo es posible y siempre hay jaleo. No sé cómo lo hace Nahna pero siempre está en medio de ellos. Será la edad. O el aburrimiento. Je, je, je.
Un abrazo enorme.
Hola, compañero. Un relato divertido y original, como todos los de esta serie. Has dado una vuelta de tuerca sorprendente al género de espías. Suerte en el concurso y que pases una muy feliz Navidad. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Enrique. Me gusta explorar el reino de Arcadia Bajo siempre que el reto me lo permite porque sé que algo divertido y extravagante encontraré en él. En este caso, un relato de espías, ver para creer, je, je, je.
EliminarFelices fiestas, compañero.
Hola, Bruno! Me he reído mucho con tu relato, es mordaz y divertido. Enhorabuena. Un abrazo
ResponderEliminarMe alegra que te hayas divertido con las travesuras de Nahna y amigos. Reto superado. Un abrazo, Mirna.
EliminarHola, Bruno. Vaya juego de tronos en versión Elfos te has montado. Al menos, tu tono es más de sainete o entremés para esbozarnos una sonrisilla.
ResponderEliminarSaludos y suerte.
P.D. Que he dicho saludos y suerte, no barbudos y muerte; joer con la sorda. 😂🎄🖐️
Hola, JM. Como puedes ver en el reino de Arcadia Bajo no hay lugar para el aburrimiento, je, je, je. Y si por medio está Nahna ya ni te cuento.
EliminarUn abrazo enorme, con barbudos o sin ellos.
Muy divertido tu relato Bruno aunque un poquito tarde acá ya, esto de diferencias horarios, todo un rollo por acá. Pero, nunca es tarde. Abrazos desde Venezuela
ResponderEliminarHola, Raquel. Me alegra que te haya gustado. Espero que esté abrazo enorme que te mando llegue a pesar de la diferencia horaria. Y, aprovechando el mensaje, buena entrada de año.
EliminarHola Bruno. Otro simpático relato de la Arcadia Baja, me admira tu imaginación par dar vida a estos personajes y seguir sacando adelante la saga. Los diálogos mordaces dan forma a esta entrada, con el personaje de Rosalinda poniendo la nota discordante y restando seriedad a la conversación entre las dos amigas. Dicen sin decir, sin ser explícitas muchas veces, como corresponde al buen hacer literario. Nunca viene mal un hechizo de transformación para darse una alegria de vez en cuando en este mundo a veces anodino. Gran trabajo. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Jorge. Siempre es un placer arrancaros una sonrisa y la saga de Arcadia Bajo es la excusa perfecta para para sacar mi lado más travieso, además de ser una buena forma de practicar los diálogos, algo que me encanta. Espero que este 2025 nos regale algunas aventuras más de Nahna y sus vecinos.
EliminarUn abrazo enorme y buena entrada de año.
Hola Bruno muy bueno me ha hecho sonreír tu relato. Muy ingenioso y divertido. Un abrazo.
ResponderEliminarMe alegro mucho que te haya hecho sonreír. Un abrazo muy grande, Ainhoa. Y mucha fuerza.
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