jueves, 12 de diciembre de 2024

Índice



Índice alfabético y temático de las entradas del blog.

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¡¡Ay!!

Relatos del día a día

A través del espejo. Pura magia

Fantasía

Al fin nos encontramos. Una fantasía

Fantasía

A las puertas de Yavin 4

Ciencia Ficción 

Abrax, Braxas y el rayo que los parió

Fantasía

And the winner is...

Fantasía

Ángel custodio

DramaRelatos del día a día

Ángel de alas borrosas

Relatos del día a día

Apocalipsis de rebaja

Relatos del día a día

Arcadia´s Got Talent

Fantasía

Archibaldo 

FantasíaRelatos del día a día

Barcos en la niebla

DramaFantasía

Blackjack

Apocalipsis ZombiFantasíaMicrorrelato

Canción de amor para un mafioso

Fantasía

Cinco años de Mensaje de Arecibo

Noticias

Compañero de juegos

MicrorrelatoTerror

Confidencias de un superhéroe anónimo

Fantasía

Corredor de vuelo

Ciencia Ficción

Corsarios del Rey

AventuraHistórico

Desde el mismo infierno

DramaRelatos del día a día

Desencuentro

Ciencia FicciónDrama

Desintonizados

Ciencia FicciónMicrorrelato

Dispara a la cabeza («En manos del destino» Parte 2)

Apocalipsis ZombiDramaFantasía

Easter Eggs

Relatos del día a día

El caso Wellington

PolicíacoFantasía

El color de tus tacones

Romántico

El estudio del Dr Melvin

Ciencia FicciónDramaFantasía

El fin de la lucha

FantasíaMicrorrelato

El fuego robado. Un relato de terror clásico

Terror

El laberinto de Blackwood

Intriga

El latido del hombre muerto

CuentoSuspenseTerror

El mundo al revés

Fantasía

El pasado perdido

Fantasía

El soplido del lobo feroz

DramaHistórico

El souvenir del extraño

Fantasía

El valor de un unicornio

Fantasía

En busca de Santa

CuentoFantasía

En fuera de juego

FantasíaRelatos del día a día

En manos del destino

Apocalipsis ZombiDramaFantasía

En tierra de nadie

DramaHistórico

Entre tinieblas y agua de azahar

Relatos del día a díaRomántico

Epílogo en el Segundo Octante

Ciencia Ficción 

Escape room

Suspense

España dice adiós al cambio de hora

Fantasía

Finish Terrae

Ciencia FicciónDrama

Exceso de equipaje

Policíaco

Finse stasjon. El último caso del inspector Alfons Lår

FantasíaPolicíaco

Flores para Camden Square

DramaRelatos del día a día

Grabado en relieve

Relatos del día a día

Guardia caminera de pinares y alcores

Relatos del día a día

Huérfanos de Luna

Fantasía

Instinto primario

Apocalipsis ZombiTerror

Juega conmigo

Terror

La anciana que robaba libros de Harry Potter

Fantasía

La bruja que surgió del Páramo

Fantasía

La búsqueda

DramaFantasía

La canción de Sirio

Fantasía

La Doncella de Rosette

Fantasía

La jauría

Ciencia FicciónTerror

La leyenda de Selene y el gato

CuentoMicrorrelato

La medalla de Bosco

Relatos del día a día

La muerte llegará con el amanecer. Homenajea Leone

Oeste

La pistola del profesional

Policíaco

La reja del Diablo

FantasíaMicrorrelato

La sonrisa del Diablo

Fantasía

La última lección

DramaHistórico

La verdad sobre los martinicos

Fantasía

La vichyssoise de la mujer barbuda

DramaSuspense

Las reglas del Muerto

Fantasía

Ley de vida

DramaFantasíaRelatos del día a día

Lágrimas de claro de luna

CuentoDramaFantasía

Leyenda urbana

Terror

Love Story sobre azul

FantasíaRomántico

Madeja de desconcierto

Apocalipsis ZombiDramaFantasía

Madre

DramaFantasíaRelatos del día a día

Mil y una maneras de morir

DramaFantasíaPolicíacoRomántico

Misterio de Navidad

Fantasía

Modelada en barro

Ciencia FicciónRelatos del día a día

Navidades virtuales

CuentoFantasíaMicrorrelatoRelatos del día a día

No dejes que entre

Fantasía

November rain

DramaMicrorrelato

Nuevo en esta plaza

Apocalipsis ZombiDramaFantasía

Ocurrió en Chamalán

Fantasía

Otras formas de divertirse

Fantasía

Pacto entre caballeros

AventuraFantasíaMicrorrelato

Paisaje nevado

FantasíaMicrorrelato

Pandemónium

Apocalipsis Zombi, 

Parte de la familia

Suspense

Pertenecemos a una nueva raza

Drama

Píldoras de genio azul

Fantasía

Prodigio de Navidad

Fantasía

Proyecto Silentnight

Intriga

Punto de inflexión… ¡Exterminio!

Ciencia Ficción

Regreso por Navidad

Terror

Reseña de «Crónicas marcianas»

Noticias

Riesgo biológico

Ciencia FicciónDramaFantasía

Roderico, el caballero de Alto Arcadia

Fantasía

Ruegos desde la ratonera

Apocalipsis ZombiCiencia FicciónDrama

Sesión de tarde en Cine Palmira

Terror

Sherlock in love

Fantasía

Siempre llueve en Torreblanca. Vuelve Diego Leal

Policíaco

Sin atenuantes

DramaRelatos del día a día

Space cowgirl

Ciencia FicciónDrama

Su única alternativa

Ciencia Ficción

Sueños rotos

DramaRelatos del día a día

Superproblema

FantasíaRelatos del día a día

También los piratas tienen madre. VuelveDiego Leal

Policíaco

Terapia para el señor Milton

Apocalipsis ZombiFantasíaRelatos del día a día

Tierra de gigantes

Fantasía

Titiritero

Suspense

Todo el tiempo por vivir

Ciencia Ficción

Tolvanera de verano

Romántico

Tragedia doméstica en tres actos

Fantasía

Tragicomedia

DramaHistórico

Tres generaciones

Relatos del día a día

Tres oportunidades

DramaRelatos del día a día

Un canto a la extinción

Ciencia FicciónDrama

Un cuento antes de dormir

Cuento

Un cuento para Pablo. Gus, el intrépidoastronauta

Cuento

Un cuento para Pablo. La leyenda del cerezo y la nube

Cuento

Un cumpleaños y un adiós

Relatos del día a día

Un extraterrestre en nuestra vida

Relatos del día a día

Un hombre peligroso

DramaFantasía

Un plan marciano

Ciencia Ficción

Una extraña libertad

DramaFantasía

Una habitación con vistas

FantasíaMicrorrelato

Una moneda para Caronte

Fantasía

Ungido en arcilla

MicrorrelatoTerror

Zomblince

ExperimentalRelatos del día a día

 

La bruja que surgió del Páramo

 


–Salud, Nahna, Bruja del Páramo.

–Saludos, Mirrena, de la Cueva de las Sirenas. Esto… Creía que nos íbamos a reunir a solas para hablar de lo que tú sabes.

–¿Lo dices por mi hermana Rosalinda, la Sorda de Sentolaf? He tenido que traerla conmigo porque la enfermera me ha fallado (nunca apuestes por la profesionalidad de una troll). Pero no debes preocuparte por la Sorda.

–¿¡ME HAS LLAMADO GORDA, MIRRENA!?

–No, Rosalinda, estoy hablando con una amiga.

–¡¿QUEEE…?!

–¡¡Que estoy hablando con una amiga!!

–¡¿QUEEE…?!

–¡¡UNA AMIGA!!

–¡¿UNA HORMIGA?! ¿Y PARA ESO ME MOLESTAS?

–Entiendo, Mirrena. Podemos hablar con tranquilidad.

–Ya te digo. Y en cuanto Eldercafé, Hijo de tostador de Achicoria, le traiga su chocolate con tejeringos de la Comarca ya no habrá Rosalinda por un buen rato.

»Ahora dime, ¿cómo te fue?

–Magnífico. A ese elfo engreído de Jénrricas se le ha acabado el negocio de las pociones.

–Ha declarado ante Su Majestad que muchos elfos murieron durante el incendio.

–¡Mentira! Sólo trata de ocultar la vergüenza que siente.

–¿Vergüenza?

–Déjame que te explique. Como bien sabes, el plan era introducirme en la propiedad de Jénrricas haciéndome pasar por elfa, a la manera de un personaje de Yonlecarré, el famoso trovador bretón.

–Me gustan las obras de Yonlecarré, como también las de ese compatriota suyo, Ianflemingas.

–Tampoco recita mal.

–Y para hacerte pasar por elfa necesitabas mi hechizo de transmutación. ¿Te resultó complicado?

–En absoluto. Esperé como me indicaste a la primera lágrima de Illarguia, Radiante en la noche, y al momento noté cómo mi vejestorio cuerpo ganaba en altura y lozanía. Hacía siglos que no me sentía tan…

–Prieta.

–Prieta, exacto. Y te confieso que, aun a sabiendas del propósito de tu fabuloso hechizo, no fue poca la sorpresa que me llevé cuando vi reflejado el rostro de una bella elfa en las aguas del pantano.

–Y dime. ¿Te has dado un homenaje con ese cuerpo prestado?

–¡Qué dices…! ¿No me irás a decir que tú…?

–Una tiene sus necesidades… y la forma de aplacarlas.

–¿Como elfa?

–Elfa, troll, duende, hada,… Hasta como unicornio.

–¡Valiente vieja verde estás hecha, Mirrena!!

–¡¿LA TAZA LLENA?! CLARO QUE QUIERO LA TAZA LLENA.

–¡YA LLEGA, ROSALINDA. TEN PACIENCIA!

»Sigue contando, Nahna.

–Gracias a tu hechizo pude colarme sin problemas en la propiedad de Jénrricas. No te puedes imaginar las de orejudos que trabajan para él. Con razón había saturado el mercado de las pócimas.

–Comprendo que estuvieras enfadada.

–Cabreada, dirás. Mi negocio se basa principalmente en los elixires, bebedizos y mejunjes, y Jénrricas me hacía una competencia desleal con su género de mala calidad y bajo precio. Y para colmo, cuando la población se retuerce en la cama por un brote diarreico a causa de uno de sus brebajes mal destilado, soy yo quien paga las consecuencias. No estoy en contra de una sana rivalidad comercial pero detesto el intrusismo. 

–Te entiendo perfectamente, Nahna, pero quemar el almacén…

–Mira, Mirrena. Le di a Su Majestad cuanta información pude reunir sobre los planes de Jénrricas y el Cabeza del Reino, en vez de intervenir, aprovechó para sacar tajada asociándose con él.

–Por algo apodan a Su Majestad como El del puño cerrado. ¿No temes haberte ganado la enemistad real?

–Todo ha sido orquestado por una elfa desconocida, ¿recuerdas?

–Cierto.

–Y nadie va a hablar de ello, ¿verdad?

–¿Qué voy a decir yo cuando el hechizo de transmutación está prohibido por orden real? Además, ya no es que tema acabar en el calabozo o quemada en la hoguera, eso son gajes del oficio, lo peor es que no volvería a disfrutar de… Me entiendes, ¿no?

–Te entiendo demasiado bien, Mirrena.

–¿Sentiste miedo en algún momento?

–Miedo no, pero sí desesperanza. La noche avanzaba y no me era posible acceder a los almacenes, donde guardaban los ingredientes más valiosos, tal era la vigilancia. Menos mal que me guardaba un as en la manga.

–¿Un plan B?

–Complementario, digámoslo así. Sabes lo organizados y meticulosos que son los orejudos, ¿verdad?

–Ya lo creo. Nadie desfila como ellos, sincronizados a la perfección. No son los mejores guerreros pero es una delicia verlos partir a la muerte.

–Pues también son muy aficionados a las coreografías.

–¿Como en las obras de los juglares bolibudienses?

–Exacto. Se pirran por un buen bailoteo. Es más, son incapaces de controlarse cuando suena la música.

–¿Y eso qué tiene que ver con tu «negocio»?

–Tiene que ver todo porque contraté a un grupo circense para que tocaran a las puertas de la propiedad a una señal mía. Tenías que ver cómo corrían los orejudos cuando entonaron la famosa coplilla del alquimista, esa que dice: «Mortero, probeta, caldero, calderón». No quedó ni uno de ellos en los edificios, por eso te digo que nadie murió quemado.

–¿Y Jénrricas?

–El primero que bailaba a ritmo del Macareniel. «Date cosas buenas, Macareniel, Cuerpo alegre,… »

–«…porque la vida es para eso… ¡Ay!». Ahora entiendo que estuviera avergonzado. Yo también lo estaría si hubiera perdido el negocio por mover las caderas, je, je, je.

–Fue un espectáculo digno de ver. Y con el campo despejado pude prenderle fuego a los almacenes y salir pitando.

–¿Y ahora qué, Nahna? ¿Celebramos tu buen hacer dándonos un garbeo como ninfas acuáticas por el barrio de los estibadores?

–No me tientes, Mirrena. No me tientes.

–¡TINTO, NO! ¡¡CHOCOLATE!!

–Creo que tus estibadores tendrán que esperar.

–No me digas.

 

B.A.: 2024