miércoles, 7 de febrero de 2024

Lágrimas de claro de luna

 


Cuentan quienes lo vieron que la belleza de la joven Illarguia era abrumadora. Viajera infatigable en un mundo recién despierto, Illarguia trazaba su camino siempre en pos del brillo de la estrella del este, solventado entuertos y disputas donde el errante deambular la llevara, tal era su naturaleza armónica. En ella habitaban la luz y la oscuridad en perfecto equilibrio y afirman los trovadores que cantaron sus alabanzas que los hijos de hombre la tenían en elevada estima pues las suyas eran las más justas de las decisiones.

Pero a la manera de las leyendas y los cuentos de antaño, donde un espíritu maligno dificulta la suerte del héroe con sus negras intensiones, en el camino de Illarguia se cruzó un abominable hijo de hombre quien por medio de las peores artes de la alquimia, motivado por una ferviente envidia –hacia su singular belleza o por el aprecio que le mostraban sus congéneres; por ambas causas a la vez o por otras totalmente desconocidas–, la transformó en áspera roca para lanzarla después hacia el cielo nocturno donde quedó colgada para siempre. La identidad de este innoble ser no quedó registrada en los anales de la Historia pero sí se sabe que tuvo un mal final pues si sus actos hacia Illarguia fueron despiadados los de sus hermanos lo fueron aún más para con él, dándole brutal muerte al verse huérfanos de la buena guía de la joven.

Muchos fueron los nombres con los que se bautizó a la nueva naturaleza de Illarguia. Selene para unos, Luna para otros,… Ilargia en boca de quienes habitaban los bosques del norte. Ya fuera Áine, Chandra o Nisha, la brillante esfera en que transformaran a la desgraciada joven salía todas las noches para bendecir con su fulgor la dura tierra a sus pies, mostrándose siempre plena a ojos de los hijos de hombre. Pero Illarguia era equilibrio, y si su lado luminoso protegía la vida bajo su manto, regulaba los ciclos naturales y daba lugar a las mareas, su imagen especular reflejada en las infinitas aguas origen de vida era la maldad en su estado más puro.

Sin el contrapeso de la luz, el mal que habitaba en Illarguia se derramó libremente por la faz del mundo. El nuevo astro del cielo atraía la vista y los suspiros de los hijos de hombre pero era inalcanzable, y la naturaleza oscura de Illarguia, consciente de este anhelo insatisfecho, lo aprovechó para satisfacer su sed de venganza.

Devorada por un rencor que se hacía mayor con cada nuevo amanecer, el daño sufrido a manos de uno supondría el fin de cientos y así, ya fuera desde un océano, un riachuelo o el más apacible de los pantanos, Illarguia la Oscurecida se mostraba bellísima ante los hijos de hombre, ilusoriamente cercana, nublándoles la voluntad para atraerlos al asfixiante abrazo de las frías aguas.

Desde entonces el bello rostro de Illarguia pasó a ser la encarnación del mal. Los hijos de hombre dejaron de frecuentar los caminos desde la atardecida, máxime en los meses de copiosa lluvia, temerosos de caer en el embrujo del demonio líquido de la noche. Solo los muy valientes, o los muy inconscientes, se atrevían a desafiar a la Oscurecida, siendo pocos los que conservaron la vida para poder contarlo. Mientras tanto, Illarguia la Radiante lloraba desconsolada lágrimas de claro de luna. 

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Corren malos tiempos para los hijos de hombre. El pueblo bajo se desvive por malvivir de lo que consigue arrancarle a los ingratos cultivos. Una reducida élite gobierna con puño de hierro tierras ganadas sin honor y solo los muy versados pueden comprender las verdades ocultas en los antiguos escritos. Pocos suspiran hacia la Radiante; nadie desafía el hambre insaciable de la Oscurecida.

Moviéndose no sin dificultad entre grimorios enmohecidos y anaqueles con productos químicos que derriten los tejidos blandos con sus corrosivos vapores, un hijo de hombre descifra a la luz incierta de una palmatoria los orígenes olvidados de Illarguia. El sabio, a quien el cruel Destino reserva una dolorosa muerte entre las llamas purificadoras de un auto de fe, acusado de brujería por aquellos a quienes está a punto de ayudar con sus conocimientos, acaba de descubrir la fórmula que dará término a la maldición de la Oscurecida. Dibuja figuras herméticas, purifica principios, destila extractos capaces de reiniciar el mundo, pues solo con el poder de la Energía Primigenia podrá restablecer el equilibrio injustamente robado a Illarguia.

Al término del proceso alquímico un estremecimiento recorre la columna vertebral del Universo, imperceptible en las distancias imposibles que lo trazan, suficiente para que la Luna comience lentamente a ocultar su fulgor. Y así, coincidiendo con la floración de la higuera en la víspera de San Juan, tanto la Radiante como su reflejo desaparecen por completo a ojos de los hijos de hombre.

La primera luna nueva es un momento de profunda intimidad para las dos naturalezas de Illarguia. El dolor por los muchos años perdidos es insignificante comparado con la alegría del reencuentro, y al igual que el mineral de plata derrite el hielo, la sonrisa argentina que se le dibuja en la cara a la Radiante funde el frío odio enquistado en el corazón de su gemela líquida. El equilibrio queda restablecido y con Illarguia nuevamente completa los hijos de hombre pueden disfrutar desde entonces de sus lágrimas de claro de luna, ahora y ya por siempre de felicidad.

 

B.A.: 2024





50 comentarios:

  1. Un cuento precioso, Bruno. Poético, misterioso y muy evocador. Me encanta el tono de leyenda clásica y lo bien representada que está la dualidad entre el bien y el mal. Esas lágrimas de claro de luna sobre los hijos de hombre...

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    1. Hola, Marta. Estoy muy feliz por que pienses así de mi relato. He querido darle ese tono de las leyendas y cuentos de nuestra infancia para conectar con la inocencia que aún conservamos en nuestro interior, sepultada por kilos y kilos de dura realidad. El bien y el mal como equilibrio roto, en la forma de una joven injustamente tratada. Menos mal que he conseguido darle un final esperanzador.
      Un abrazo enorme, Marta.

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  2. Me hechizó . Da la casualidad que soy un selenófilo de dos pares de narices (todos los plenilunios mensuales compongo una viñeta acompañada de texto bien sea poesía o prosa) hasta el punto, que como si yo fuera un benigno licántropo, tengo incluso que echarme al monte. Luego está el tono de redacción que has utilizado, propio de Sagas y de Eddas, que fomenta la apetencia en esta lectura tratando el sempiterno asunto del Bien y El Mal Cosmológico, También El Terrenal y en líneas generales El Espiritual en todos los ámbitos.. Bien traído a cuenta el argumento de la alquimia, todo buen admirador de la crisopeya y otras oscuras disciplinas agradecemos tamaña obra para esta lid.
    ¡¡¡ Igual que en los almanaques antiguos, le adjudico a tu relato Un Paraselene Honorífico.....PERO DE PURO Y MACIZO PLATINO!!!
    ¡Ahí queda eso!💎🧙‍♂️
    Post Scriptum : Y El Diamante, ahí, ahí, ahí.
    Puedes descansar satisfecho

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    1. Vaya, Juan. Pues ahora mismo estoy que no entro en mi pellejo de pura satisfacción. Como siempre, he intentado dar lo mejor de mí en este reto, y ganarme con un Paraselene Honorífico me ha dejado sin palabras. Menos mal que a través del teclado puedo darte las gracias por tus palabras.
      Bueno, amigo cuasi-licántropo, en la próxima luna llena disfruta de las lágrimas de claro de luna de Illarguia.
      Un abrazo enorme.

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  3. Hola, Bruno. Me has dejado sin palabras. Cualquier cosa que te escriba en este comentario no va a hacer justicia a tu relato. Has escrito una historia que cautiva, con una prosa cuidada al milímetro, lírica y hermosa, con un tono a leyenda o epopeya totalmente acertado. Enhorabuena, amigo. Un fuerte abrazo.

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    1. ¡¡Hola, compañero!! El que me deja sin palabras eres tú. Solo intento dar lo mejor en cada relato y éste se ha llevado muchas revisiones, pa que te digo no si sí. Estoy muy contento con el resultado y el que a ti te haya gustado tanto pues... ¿Qué más se puede pedir?
      Muchas gracias por tus palabras, Enrique. Un abrazo enorme.

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  4. Hola Bruno, simplemente maravillosa, una historia mágica, atrapante, con un ritmo una cadencia al contarla que te atrapa como la misma Luna, un placer leerte.
    Saludos.
    PATRICIA F.

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    1. Hola, Patricia. Muchas gracias por tus palabras. Me alegra haberte "atrapado" con esta leyenda. No hay mejor premio que el apoyo de la comunidad.
      Un abrazo enorme.

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  5. Muchas gracias, Bruno, por participar con este relato en el homenaje a Italo Calvino y el El vizconde demediado. ¡Suerte!

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    1. Un placer poder participar en tu reto, tan maravillosamente preparado. Un abrazo enorme.

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  6. Hola Bruno pedazo de historia recuerda a las leyendas contadas alrededor del fuego. Y el nombre de la luna en euskera (vasco) me ha encantado. Un abrazo y suerte.

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    1. Hola, Ainhoa. Me alegra que te haya gustado esta leyenda con acento vasco. Me gustó mucho el nombre que le daban a la Luna los pueblos del norte y con él bauticé a mi protagonista. Creo que fue la mejor opción.
      Un abrazo.

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  7. Maravillosa leyenda excepcionalmente relatada. Gran dosis poética. Enhorabuena, Bruno. Un abrazo

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    1. Gracias, Juana. Me gustan las leyendas y cuentos populares. Y si tienen alguna lección que se pueda aprender mucho mejor.
      Un abrazo.

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  8. Bellísimo relato, Bruno. Has redondeado un mito de origen con una leyenda de gran poética.
    Un abrazo

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    1. Me alegro un montón que te haya gustado mi propuesta, Mirna. El trabajo ha valido la pena, sin lugar a dudas.
      Un abrazo.

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  9. Me gustó especialmente la trama del origen de la luna, que nos hCe verla personificada desde el principio.
    Y más aún cuando el lado tenebroso se manifiesta con edades , o por las edades oscuras de la humanidad.
    y el nacimiento de la luna NUEVA para marcar otra vez el EQUILIBRIO. Al finsl casi hago un resumen de tu texto.
    Si lo he interpretado bien , creo que tienes una discordancia de género en " identidad" ...registrado.
    Abrazooo y suerte

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    1. Hola, Gabilante. Pues sí, casi has hecho un resumen de mi relato, je, je, je. Has captado a la perfección todos los matices que le he querido dar a Illarguia, con sus dos naturalezas, la oscura y la brillante, enfrentados hasta quedar restablecido el equilibrio gracias a ese hijo de hombre al que condenarán por brujería.
      Nuchas gracias por tu análisis y por esa corrección que se ha saltado todas mis lecturas.
      Un abrazo enorme.

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  10. Un cuento encantador, Bruno, además de selenita, enraizado en las leyendas. Y no hay un cuento al estilo tradicional que se precie si no hay un malvado o malvado que dificulte la aventura del camino.
    La parte final donde aparece la luna nueva de sonrisa argentina y se radica el odio, es poético y un más que digno fin… o principio.
    Maravilloso, Bruno.

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    1. Muchas gracias por tus palabras, Isabel. Le he dado muchas vueltas al relato para dar lo mejor de mí pues la comunidad del Tintero se merece todo mi buen hacer.
      Un abrazo enorme. Gracias de nuevo.

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  11. Hola Bruno.
    Una bella leyenda mágica para ser contada a los hijos de hombre, alrededor de la hoguera. Ilargia me atrapó en su poética historia encantadora, con su cadencia que va pasando de la edad oscura a la primer luna nueva que restablece el equilibrio. ¡Un placer leerte!
    Un abrazo.
    Marlen

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    1. Hola, Marlen. Como puedes ver, he intentado recrear, a la manera de las leyendas antiguas, la caída y posterior renacer de nuestra protagonista, con ese hijo de hombre que la llevó al lado oscuro (nunca mejor dicho) y aquel otro que la ayuda a resurgir a la luz. Pasa contarlo ante una hoguera, desde luego.
      Muchas gracias por tu compañía. Un abrazo grande.

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  12. ¡Hola, Bruno! Sin duda que la luna, con su lado radiante y su cara oculta, es un símbolo que viene como anillo al dedo para el reto. Con ello, has creado un relato mitológico precioso. Un abrazo!

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    1. Hola, David. Como bien dices, no hay mejor forma de representar la dualidad que a través de la Luna. La inspiración, como muchas otras veces, me llegó durante el sueño y tirando de esa imagen he conseguido este relato de tintes antiguos del que estoy muy orgulloso.
      Un abrazo enorme.

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  13. No hay palabras en ningún idioma conocido que puedan expresar la belleza de tu relato, nos entregas una joven Illarguia, atacada, convertida en deidad buena y mala. Recuperada, ¿qué más podemos pedir?

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    1. Hola, Lucy. Me alegra un montón que te haya gustado la tragedia de Illarguia, caída en desgracia por mano de un hijo de hombre y posteriormente renacida en astro de la noche.
      El que mi tiene palabras para expresar mi agradecimiento soy yo.
      Un abrazo enorme.

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  14. Hola Bruno,
    Te felicito por el relato que has creado. Destila magia, poesía y belleza por todos sus párrafos.
    Mucha suerte en el concurso.
    Un fuerte abrazo.

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    1. Hola, Estrella. Muchas gracias por tus palabras. Solamente he intentado dar lo mejor de mí pues la comunidad del Tintero se lo merece.
      Un abrazo enorme.

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  15. Hola Bruno, me quedé enganchada en la pantalla. Me gustó mucho. Suerte. Un abrazo

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    1. Hola, Nuria. No hay mejor premio que comentarios como el tuyo. ¡¡Muchas gracias!!
      Un abrazo.

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    1. Muchas gracias, Igor. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo.

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  17. Hola Bruno. Hermoso cuento que nos relata en tono de leyenda la creación de la luna y el motivo de sus fases, como una pugna entre el bien y el mal que se debaten en el interior de la bella Illarguia. Con el tono de las leyendas épicas de cualquier saga fantástica, que dota al relato de un aura mágica que nos envuelve mientras avanzamos en la lectura. Sorprende como tanta belleza pueda tener su arranque en un acto propio de la maldad humana, y reconforta ver como la Luna ha conseguido equilibrar su lado oscuro con su lado bueno gracias a la alquimia de otro ser humano. La bondad y maldad de la humanidad reflejados en la moraleja que se desprende del cuento. Muy bello. Un abrazo.

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    1. Hola, Jorge. Desgraciadamente no puede haber bien sin mal. Esa es la esencia de la naturaleza humana así que luchemos por encontrar el equilibrio. ¿No te parece? Illarguia perdió el suyo por un hijo de hombre, y gracias a otro lo recuperó. Consecuencia de ello fue creada la Luna y tuvo lugar sus faces.
      Me alegra un montón que te haya gustado. Muchas gracias por tus comentarios.
      Un abrazo enorme.

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  18. Una fábula encantadora, de esas que alguien, en la noche de los tiempos te puede contar junto a un fuego, o mientras se escucha el delicioso claro de luna.... Leyenda y poesía delicadamente unidas. Precioso. Un aporte completamente diferente.
    Un abrazo!

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    1. Muchas gracias, Volarela. En esta ocasión he apostado por un cuento como los de antes y estoy muy contento con el resultado.
      Un abrazo enorme y gracias por tu comentario.

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  19. Hola, hermoso relato embebido en el arte que representa la tradición oral de las naciones originarias. Bien pudiéramos haberlo oído del más anciano de los ancianos o leído de algún antiguo codec respetado por el tiempo. Que maravilla la que nos has regalado... ¡Saludos!

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    1. Muchas gracias, Octavio. Creí necesario darle ese toque antiguo, a la manera de las leyendas tradicionales, pues solo así puede disfrutarse al completo la leyenda de Illarguia. Espero haber conseguido el tono correcto.
      Un abrazo enorme.

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  20. Hola, Bruno. Vaya una forma de recoger el guante del reto con un relato de pura mitología épica, se nota que te va la temática y tienes gusto escribiéndola.
    Pero aprovechando la paridad, yo voy a sacar mi luna nueva o lado oscuro. No me ha gustado nada como lunático incondicional de que no hayas hecho una sola mención a los hombres lobos, eso no tiene perdón para quienes no podemos evitar entrar en trance cada plenilunio, he dicho.
    Saludos y suerte, pero de parte del otro. 😂🖐️

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    1. Hola, JM. Le pido humildemente perdón a ese lado lunático tuyo al que desconocía completamente. Estoy contento porque a tu lado luminoso le haya gustado mi propuesta y triste por enfadar a tu otro yo. No me lo tengas pen cuenta.
      Un abrazo enorme y buen finde.

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  21. Un cuento precioso con la Luna como protagonista con toda la fuerza que lleva en ese paso por todas sus fases
    Un abrazo Bruno
    Puri

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    1. Hola, Puri. Gracias por tus palabras. Estoy muy contento de que te haya gustado mi leyenda sobre la Luna.
      Un abrazo.

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  22. Enhorabuena, amigo, por ese nuevo galardón para tu colección: un más que merecido Tintero de Bronce para una historia preciosa. Un fuerte abrazo.

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    1. Muchas gracias, Enrique. El apoyo de tantos y tan buenos compañeros es el mejor de los premios. Un abrazo grande.

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  23. ¡Ese Bruno! Bonito título, preciosa historia bien escrita, y las felicitaciones de tu admiradora Isabel. ¡Enhorabuena, amigo!

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    1. Muchas gracias, Isabel. Tus palabras de apoyo me dan fuerzas para dar lo mejor en el siguiente reto.
      Un abrazo enorme.

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  24. Felicidades Bruno por ese merecido Tintero de bronce, un gran relato que ha tenido su recompensa. Un abrazo!

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    1. Muchas gracias, Jorge. Esta comunidad no me da más que buenos momentos.
      Un abrazo enorme.

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  25. Hola, Bruno, llego tarde, pero pronto para felicitarte por ese Tintero y este cuento/leyenda quer ha fascinado en cómo has encajado la noche con la Luna y sus fases con el terror a la inmensa oscuridad que la rodea. Muy ingenioso. Enhorabuena y un abrazo!

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    1. Mejor tarde que nunca, ¿verdad, Pepe? Me alegra que te haya gustado esta leyenda con la que he imaginado el origen de la Luna y sus fases, con período de oscuridad incluido.
      Un placer tenerte por aquí.
      Un abrazo enorme.

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