–Y el ganador es… ¡¡George Lucas!!
Arropado por los aplausos de los asistentes a la entrega
de los premios Óscar de 1979, George Lucas recibe de manos de su buen amigo
Steven Spielberg el reconocimiento al mejor director
por Apocalypse Now. Poco después también recogerá el Óscar a la mejor
película, culminando así la que debería ser su gran noche.
La fiesta está en todo su apogeo. Al flamante
ganador, hombre tímido como pocos, el barullo de la celebración lo aturde sobremanera
y tras recibir las felicitaciones de Robert Benton –su Kramer contra Kramer ha sido la gran derrotada de la noche–, sale a
la terraza con paso apresurado. Ante la balconada, no son las vistas de Los
Ángeles lo que reclama su atención sino las estrellas que titilan sobre su
cabeza, desde aquellas galaxias lejanas, tan tan lejanas.
George no se llama a engaño. Los
diez años de desgaste padecidos durante la filmación de Apocalypse Now, sumados a la crisis de su matrimonio con Marcia, le
obligarán a abandonar The Star Wars, su
más preciado proyecto, una space opera
a lo Buck Rogers donde pretendía enseñar a los jóvenes que la vida no sólo era miseria
y matanza, devolviéndoles la ilusión perdida por tantos años de conflictos
armados. Muy al contrario, espoleado por su amigo y mentor Francis Ford
Coppola, su oscarizada película ha asentado tan desalentadora idea. ¿Podría
Steven recoger el testigo?
Cuando George regresa a la
fiesta, cabizbajo, una estrella se apaga definitivamente a sus espaldas.
B.A.: 2021
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Hola tinteros. Mi ucronía modifica un hecho histórico
cinematográfico. Puede que no sea relevante para la gran mayoría de vosotros,
con toda seguridad es una minucia para la historia de la humanidad, pero en lo
que a mí concierne puedo asegurar que si esta realidad hubiera llegado a
producirse seguramente no existiría mi blog de relatos, o sería radicalmente
distinto, pues yo no sería quien soy.
El punto jombar es el siguiente.
George Lucas, el creador de la saga Star
Wars, era la primera opción de Francis Ford Coppola para dirigir Apocalypse Now. Coppola fue el padrino
cinematográfico de Lucas, y bajo su protección –y producción– realizó sus dos
primeras películas: THX 1138 y American graffiti, ambas muy bien
consideradas por los críticos. George Lucas trabajó en el proyecto de Apocalypse Now casi cuatro años hasta que
las constantes dificultades de la producción, su ilusión por llevar a cabo The Star Wars, así como el propio
carácter del director, lo decidió a abandonarlo por los sucesos acaecidos hace
mucho tiempo, en una galaxia lejana, muy muy lejana. Ni que decir tiene que la
amistad entre Lucas y Coopola sufrió un enorme varapalo. Como ejemplo de ello,
dejo un extracto de una reciente entrevista al director de El Padrino: «Lucas creó algo que llenó el mundo de felicidad, alegría, placer e
incluso diría que sabiduría. Cualquier
beneficio que haya sacado de ahí, tengo que decir que se lo merece del todo.
Pero si siento tristeza por algo,
es por el hecho de que no haya hecho ninguna otra de las películas que iba a
hacer. George es una persona realmente brillante y talentosa».
¿Y si George
Lucas hubiera dirigido Apocalypse Now?
Quizás no le habría ganado la partida a Kramer
contra Kramer –como yo imagino en mi relato–, pero seguramente al director
le habría sido muy difícil embarcarse en una locura tan fantástica como fue, y
sigue siendo, Star Wars, apagándose una estrella para muchos de nosotros.