Imágenes extraídas de Pixabay e Internet
* * *
(Tilín,
tilín)
–¡Nahna,
Bruja del Páramo! ¿Qué le trae por mi
modesta carnicería?
–Saludos, Solrak, Hijo
de Carnicero. ¿Tiene carne de unicornio?
–Pues sí, querida Nahna. La tengo a tres piezas de oro la onza.
–¡¿Tres piezas?! ¡Eso es un robo, Solrak!
–Comprenda que está casi extinto, no como estas
asquerosas hadas que vienen hasta aquí atraídas por la sangre de troll.
¡¡Fuera, malnacidas!!
–¿Toda? ¿Qué tiene en mente, Nahna? No será otro
cachivache mágico que enfrente de nuevo al Rey de la Montaña contra Srees, el Destronado. ¿Verdad? Un día la van a
quemar por lianta.
–Sólo soy una anciana inofensiva con mucho tiempo
libre.
–Es usted incorregible. ¿Qué será esta vez? ¿Un anillo
de poder? ¿Otra espada hundida en piedra?
–Todo dependerá del poder mágico que consiga extraer
del unicornio.
–Siempre trabajo con género de la mejor calidad.
»Mi hijo Rólerin le llevará su pedido al Páramo. Y
añadiré un cuarto de jamón cocido de troll por ser tan buena cliente.
–Gracias Solrak, Hijo
de Carnicero. Que tenga un buen día.
–Igualmente Nahna, Bruja
del Páramo. Y pórtese bien, por favor.
(Tilín,
tilín)
B.A., 2.016
Este relato quedo en segundo lugar en el concurso
«Microfantasy III» del Círculo de escritores
Serie: Érase una vez en el reino de Arcadia Bajo
El valor de un unicornio
Buen relato dialogado, ingenioso y con un humor ácido. Me he reído cuando el carnicero riñe a la mujer reprochándole haber creado el anillo de Sauron y la espada del Rey Arturo. Mucha suerte en el concurso amigo Bruno. Un saludo.
ResponderEliminarGracias Jorge por tu comentario; la verdad es que Nahna tiene un sentido del humor muy peculiar.
EliminarSuerte para el concurso; tengo pendiente un par de relatos tuyos por leer. Pero me pondré al día. Palabra.
Buen dialogo entre estos dos seres de cuidado.
ResponderEliminarNo me acercaré por el páramo por algún tiempo ¡Lo juro!
Buen dialogo entre estos dos seres de cuidado.
ResponderEliminarNo me acercaré por el páramo por algún tiempo ¡Lo juro!
Haces bien, porque Nahna ya está liada con la carne de unicornio en la marmita. Un saludo.
Eliminarmuy buen relato , cuidado con ellos , cual peor. Un abrazo
ResponderEliminarGracias, María. Le diré a Solrak que te envíe un cuarto de solomillos de dragón por tu comentario.
EliminarUn saludo.
Bueno, el unicornio muy solicitado. Un relato interesante. Una anciana inofensiva pero que le tiene ganas al unicornio. Éxitos y bendiciones!
ResponderEliminar¿Será el mismo unicornio que iba a cazar la Doncella?
EliminarUn abrazo.
Me ha gustado cómo has fusionado todos esos elementos del mundo fantástico con lo prosaico de un carnicería, que podría ser de un pueblito cualquiera. Ese “tilín tilín” de la puerta de entrada, las hadas “cojoneras” revoloteando, el regateo de los dos protagonistas, el nombre del comerciante, Solrak, Hijo de Carnicero, como si fuese un título ancestral que alude a su oficio, en lugar de su paralelo, Karlos el hijo del carnicero. Pero además, la ocurrencia de poner, como causa de todos esos mitos, las travesuras de una bruja ociosa que utiliza sus ingredientes al por mayor, me parece muy buena. Me imagino el caldero que debe tener la señora.
ResponderEliminarMuy bien narrado y condensado en su brevedad Bruno.
Te deseo suerte compañero. Veo que también está Jorge en ello, así que la competencia será dura
Compañero Isidoro, como siempre es un placer leer tus comentarios. Pues sí, también en la Tierra Media o en Narnia tenían que haber carniceros ¿no? Y no creo que fueran muy distintos de aquellos a los que estamos acostumbrados.
EliminarBien observado mi juego de palabras de Karlos-Solrak (a ti no hay quien te engañe), y te adelanto que Rólerin heredará la carnicería y será Rólerin, hijo de Carnicero, hijo de Carnicero.
Tengo pendiente un relato tuyo. Cuando tenga un momento de tranquilidad disfrutaré de él como se merece.
Un saludo.
Hola, Bruno. Me han encantado los dos relatos, éste y el de la Doncella de Rosette. Me encanta tu Bruja del Páramo, creo que por su carácter "travieso" podría hacer buenas migas con Yaya Ceravieja y Tata Ogg. Del segundo relato, me ha encantado el lenguaje poético que utilizas en las descripciones.
ResponderEliminarUn beso y mucha suerte en el concurso.
Gracias por tu tiempo, Chari. He leído algunos libros del Mundodisco y seguro que el recuerdo de sus divertidas aventuras, guardadas en algún rincón de mi polvorienta memoria, ha ayudado en la escritura de este relato. La Doncella, por otro lado, es un texto más serio, a medio camino entre el mundo de Tolkien y la saga de Conan.
EliminarUn abrazo.
Muy interesante y fresco micro Bruno, coincido en lo que decía Chari, no ya en la bruja solamente, sino en el texto entero, porque me he imaginado que podía tratarse fácilmente de una escena del Mundodisco. Me encanta Pratchett, y ha sido un placer leerte en esta faceta más humorística e irónica :)
ResponderEliminar¡Un saludo compañero y suerte!
Una lástima la pérdida del bueno de Terry. Me hizo pasar muy buenos ratos.
EliminarUn saludo, compañero.
Es buenísimo menudo par estos dos, cualquiera se fía! jeje
ResponderEliminarMuy bueno Bruno, :)
Un abrazo.
Desde luego, Nahna es peligrosa cuando se aburre.
EliminarUn saludo.
Me ha gustado mucho, el diálogo está muy conseguido. Vaya par, Nahna la va a liar parda seguro, jaja ; )
ResponderEliminarJa, ja,ja. Seguro que la lía con tanta carne de unicornio. Un saludo.
EliminarVeo que te gustan los unicornios, es el segundo relato que te leo y en los dos habían unicornios jajajaja. Bromas a parte, he de decir que este segundo relato me ha gustado muchísimo más que el anterior. Un texto en el que únicamente hayan diálogos no es fácil de hacer, a mí se me da fatal, pero tú lo has conseguido O.O y está perfecto. ¡Te felicito amigo!
ResponderEliminarSí compañero. Son muchos los amigos que se inclinan por este relato, más fresco y dinámico. A mí también me pasa.
EliminarPor cierto, los unicornios me gustan a la plancha, buen hechos, he, je, je.
Un abrazo, amigo.
¡Ay, Bruno! Que situación tan cotidiana en el mundo de fantasía, jaja. Me ha encantado, me he visto hablando con el carnicero de mi barrio :) Un abrazo
ResponderEliminarMe alegro de que te haya divertido, Ana Lía. La próxima vez que vayas al carnicero del barrio, pregúntale de mi parte a cuanto tiene el jamón de troll. Je, je, je.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Eso está hecho. Si está barato, organizamos una comilona "fantástica" :)
EliminarOriginal e ingenioso relato. Un diálogo cargado de humor que acerca el mundo de la fantasía a algo tan terrenal como una carnicería (con diferentes fiambres y embutidos, por supuesto). Me ha gustado mucho. Saludos y suerte en el concurso.
ResponderEliminarMuchas gracias por pasarte a comentar. Disfruté mucho escribiendo este relato y me agrada mucho que también os guste a vosotros.
EliminarUn saludo y mucha suerte para ti también.
Te felicito Bruno porque ha sido uno de mis relatos favoritos, precisamente por esta original idea del mercadeo o la compra-venta de esa carne de unicornio ¡ayyyy pobrecillo, qué poco le ha durado la buena vida saltando por el bosque! je,je,je
ResponderEliminarCordial saludo y mucha suerte!!
Me alegro que te hayas divertido con mi relato.
EliminarUn abrazo enorme.
Jajajaja. ¡Es super divertido!
ResponderEliminarPobres unicornios... nos van a dejar sin sueños...
Un besito.
Ah, decirte que me han despistado las comillas. No entiendo que quieres decir con ellas...
ResponderEliminarPor lo demás, ¡magnífico!
Ante todo muchas gracias por comentar, Sue.
EliminarPor otro lado decirte que las comillas es un recurso que se utiliza para indicar al lector que la intervención de un personaje continúa en el siguiente párrafo.
Espero haberme explicado bien.
Un saludo.
Claro que te has explicado bien,Bruno.lo que ocurre es que yo tengo entendido que si empleas la raya del diálogo no es correcto emplear también las comillas,a no ser que sea,por ejemplo,para expresar un pensamiento del personaje. Espero no haberte molestado.
EliminarUn abrazo.
¡Cómo me vas a molestar! Al contrario, quiero que me hagas todas las preguntas que quieras, y que me contestes las que a mí, sin duda, me van a surgir. Un saludo.
EliminarUna historia muy divertida, Bruno. Me encanta "Un día le van a quemar por lianta", je, je, je. Una historia muy original. Te felicito. Un abrazo
ResponderEliminarPues sí, Ana, a Nahna la van a quemar antes por lianta que por bruja. Ja, ja, ja.
ResponderEliminarGracias por pasarte por la carnicería de Solrak, compañera.
Un fuerte abrazo.
Muy original con gran tono, me encantó!
ResponderEliminarSaludos!!
Gracias por pasarte por mi blog. Un saludo.
Eliminarjejeje Qué bueno. Enhorabuena por ese merecidísimo premio. ;)
ResponderEliminarUn abrazo. =)
Muchas gracias, Soledad. Un abrazo fuerte.
EliminarMuy original y diferente relato. Especialmente me gusta que desgranes la trama sólo con diálogos. Enhorabuena por tu premio!
ResponderEliminarMuchas gracias, compañero. Me alegro de que te haya gustado.
EliminarUn saludo.
Me ha encantado!!! Jajajajaja
ResponderEliminarCon muy pocas palabras has conseguido crear un escenario fantástico de una manera estupenda. Poderoso caballero es don dinero, en cualquier género!un saludo!
Me alegro de que te haya gustado este microrrelato, Ana. Viene bien un poco de humor fantástico para la tarde del lunes ¿Verdad?
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por visitar mi pequeño rincón.
Una microparodia en toda regla, Bruno! Por las fechas creo que ni tenía blog, así que es un gusto haber recuperado este micro en el que no solo haces guiños a los clásicos del género, sino que consigues sacarnos una sonrisa con ese bien conseguido amaneramiento en los diálogos tan característico de la Fantasía. Genial, Bruno! Un abrazo
ResponderEliminarNada mejor que un poco de humor para refrescar el verano, ¿verdad David? Son varios los relatos que me gustaría revisar, y los iré colgando en el Tintero si te parece bien.
EliminarUn abrazo.