Lo que más impresionó a los arqueólogos
fueron los caminos. Bien era cierto que los antiguos pobladores de aquellas
tierras habían dejado numerosos testimonios de asentamientos en los que la
presencia de edificios singulares y la búsqueda del bienestar social –en forma
de sistemas de alcantarillado, agua corriente y alumbrado– era moneda común,
pero eso, aunque impresionante para un pueblo en el albor del tiempo, no dejaba
de ser mera supervivencia de tribu; conocimiento aplicado a dar protección y
comodidad al grueso de la población.
El 16 de noviembre de 1974, desde el radiotelescopio de Arecibo (Puerto Rico), se envió un mensaje de radio al espacio con información sobre el planeta Tierra y la especie humana que tardará 25 milenios en llegar a su meta, un cúmulo de estrellas llamado M13. «Mensaje de Arecibo: Relatos desde el planeta Tierra» está dedicado a este solitario cowboy del espacio; espero que mis relatos aplaquen la soledad de su destino final.