Nota: Los personajes, hechos y anécdotas que aparecen en este relato son todos invención del autor. Sólo la retirada de la candidatura de Nino Rota a la mejor banda sonora se ajusta a la realidad.
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–Don Viterbo. Ha surgido un problema con la película.
El Don posó con tranquilidad la mirada en
la figura de Martino Conciatore, su fiel consigliere;
después de treinta años a la cabeza de la famiglia,
Angelo Viterbo sabía que todo negocio podía cerrarse satisfactoriamente con
dinero... o con métodos más expeditivos. Dejó junto al azahar la regadera con
la que se había paseado por el inmenso jardín de la mansión, que él mismo se
encargaba de cuidar, e indicó a su consigliere
con un gesto pausado una de las sillas a resguardo del sol, sentándose en la
frontera tras llenar dos vasos con limonada fresca. Pero Martino estaba
demasiado excitado como para sentarse y, vaciando de un trago su vaso, pasó a
comentar al Don la mala noticia.
–El Padrino no podrá ganar el Óscar a la mejor banda
sonora; la Academia
acaba de retirar la candidatura de Nino Rota.
El Don observó a su angustiado consigliere por encima del borde del
vaso, asimilando el contratiempo, y mientras degustaba el refresco voló hasta
la lejana mañana en la que el consagrado novelista Mario Puzo vino a hablarle
de su nuevo proyecto. Pretendía reflejar la vida de los Viterbo en su próximo
libro, enmascarando convenientemente nombres y situaciones, y Don Angelo se
dejó querer. Tras modificar algún dato demasiado incriminatorio, tomándose con
humor las licencias artísticas con las que el escritor había bañado de dorado
romanticismo la sangrienta ascendencia al poder de la familia Viterbo, el Don
le dio el visto bueno a la novela, que terminaría convirtiéndose en todo un
best seller.
Lo que no podía imaginar Don Angelo era
que el éxito comercial de la novela llamaría la atención de Hollywood y que un
joven Coppola sería el encargado de llevarla a la gran pantalla, con Brando en
el papel de su padre y Pacino en el suyo propio. Desde aquel momento El Padrino dejó de ser un negocio para
Don Viterbo, convirtiéndose en algo personal.
–Martino, cuéntame qué es lo que ha ocurrido.
El Don cambió el rumbo de sus recuerdos
hasta el día en que Brando se presentó ante su puerta con un enorme ramo de
rosas para su querida esposa Lina. Quería conocer de primera mano los detalles
más significativos del primer Don para construir el personaje, y no quedó
satisfecho hasta que fue capaz de imitar a la perfección su característica voz
rasgada. Rieron ante una botella de vino tinto recordando la famosa escena de
la cabeza de caballo –«En
realidad –confesaría el Don a Brando–, lo que el productor se
encontró aquella mañana al despertar fueron dos periquitos. El caballo fue cosa
de Puzo»–, sellando
una sólida amistad que culminaría en la premier de El Padrino, adonde acudirían juntos para deleite de los chicos de
la prensa.
–Aún no tengo todos los datos pero se cuenta que Nino Rota ha
incluido una canción que ya utilizó para otra película –el consigliere echó mano de la libreta que siempre lo acompañaba–. Fortunella, de Eduardo
di Filippo. El tema en concreto es Love
theme.
–Lástima. Esa canción le gustó mucho a mi Lina –y empezó a tararearla por lo bajini con no mala entonación–. ¿No podemos hacer nada?
–Me temo que no, Don Viterbo. La decisión es irrevocable.
–Bien, Martino. Dejaremos la cosas como están –dijo el Don tras una profunda reflexión–; no nos interesa ahora mismo enemistarnos con la Academia.
»Pero El
Padrino II debe conseguir el Óscar a la mejor banda sonora.
–Así será, Don Viterbo. Ofreceremos a la Academia una oferta que
no podrá rechazar. Si me disculpa…
B.A.: 2.016
Ah Bruno, es palpable tu aprecio por "El padrino" y la familia Corleone, y eso se percibe en cada línea del relato. Puedo afirmar con satisfacción que me leí la novela de Puzo, y que tengo alguna más de sus obras en una lista de lecturas pendientes. Es cierto que hay unas cuantas cosas que no se desarrollaron en la película, pero el grueso principal sí.
ResponderEliminarMe ha gustado tu relato-homenaje al género de mafiosos. Como curiosidad, lo de la duplicidad de canciones me ha recordado que otro grande, Ennio Morricone, tiene algo parecido, ya que en "La cosa" participó en la banda sonora con una canción que suena nuevamente en "Los odiosos ocho".
Espero que este haya sido un comentario candidato a difícil de rechazar para responder jaja :P ¡Un abrazo!
Comentario aprobado para responder, je, je, je. El propio Don Viterbo ha dado la orden.
EliminarAmigo José Carlos, yo también leí en su momento la novela de Puzo, y tengo a la cola "seis tumbas en Múnich" y "El último Don".
Me alegra de que mi sincero homenaje a la obra de Puzo y Coppola esté cumpliendo su objetivo, y que te haya gustado lo mismo que a mí el haberlo escrito.
No sabía lo de Morricone; tengo pendiente ver "Los odiosos ocho" de Tarantino, por el que el genial compositor al fin logró el Óscar. Estaré pendiente de localizar el tema que nombras.
Recibe un saludo de la famiglia y, si necesitas resolver algún negocio, no dudes en comunicárnoslo; ofreceremos a tu enemigo una oferta que no podrá rechazar.
Muy interesante este mafioso que desea los honores del cine, ¿será que no se tiene nunca bastante y ahora el Don busca el reconocimiento del 7 arte?
ResponderEliminarNo me parecería nada descabellado que hubiera sido así, es cosa de mafias.
Saludos
Para nada veo descabellado el que un Don mafioso entienda como algo personal la obra que trate sobre su famiglia, y que haga todo lo posible por qué se lleve los más grandes premios.
EliminarUn saludo y muchas gracias por comentar.
Le has puesto a la trama de tu historia un recorrido muy original. He disfrutado mucho con la forma de ambientar el relato con logradas escenas, y me ha agradado mucho la fluidez que le has puesto a los diálogos. En definitiva, aquí van mis felicitaciones por tu trabajo.
ResponderEliminarGracias por el comentario que has dejado en mi blog. Te deseo mucha suerte en el concurso, seguro que estarás entre los mejores.
Te mando un abrazo.
Ariel
Muchas gracias por tus palabras, Ariel. Me alegro de haberte sorprendido con mi relato; quería ir más allá de la historia de mafiosos a la que estamos acostumbrados y creo que ha salido un experimento curioso.
EliminarUn saludo
Me has dado una visión de los hechos que sinceramente desconocía. Con gran fluidez y una capacidad de ambientación impecable, me has llevado a esa escena como si fuera una escena más de la película.
ResponderEliminarExcelente tu relato.
Un abrazo
Gracias Mirna. Me alegro de que te haya gustado el puntito pedagógico que le he dado a mí relato. Un saludo y suerte.
Eliminar¡Buenas noches Bruno!
ResponderEliminarComo gran lector, ya compruebo una vez más tu afición por esta saga de Puzo y su soberbio personaje de El Padrino. Aparte de experimento , lo considero una interesante aportación al mundo de la novela negra y a sus lectores que valoran tanto la inspiración de estas tramas y personajes inolvidables que también han recorrido millones de salas de cine y todavía siguen siendo grandes obras del séptimo arte. No quiero alargarme para no ser pesada, pero te felicito por pensar también en el cine a la hora de escribir este curioso e interesante cuento.
Un abrazo y mucha suerte.
Muchas gracias por tu comentario, Estrella. Me alegra que esté experimento mío te haya dejado tan buen sabor de boca, homenaje sincero a la obra del dúo Coppola-Puzo. Como ya he comentado en alguna ocasión, no sólo soy un lector empedernido, sino que también un gran devorador de cine, y por eso las referencias al séptimo arte es una constante en mi trabajo.
EliminarUn fuerte abrazo.
Como siempre es un placer leer tus historias. Se nota en todas ellas el trabajo que hay detrás, que sabes de lo que escribes y eso aporta mucho a tus relatos. La trama es muy original, con la implicación del Padrino en la película. Me ha gustado mucho la anécdota de los periquitos. Un abrazo y mucha suerte
ResponderEliminarSiempre es un placer leer un comentario tuyo, Ana. Me alegra que el trabajo que hay tras cada uno de mis relatos se vea reflejado, y que alguien como tú, tan detallista y entregada a la escritura, se de cuenta de ello.
EliminarUn abrazo enorme.
Has ido más allá de la historia contada por Puzo, le has dado ese giro peculiar de otra que pudo haber sido. ¿Por qué no?
ResponderEliminarSuerte en el concurso compañero.
Sí, amigo Francisco. Le quise dar una nueva vuelta de tuerca a la obra de Puzo y estoy contento con el resultado.
EliminarUn abrazo y mucha suerte para tí también.
Aparte de genial me ha parecido muy original tu relato. Me ha gustado esa nueva visión que has dado al Padrino, y las dos ultimas frases magistrales, quien tuvo retuvo.
ResponderEliminarMucha suerte
Un saludo.
Gracias Mariola por pasarte y comentar. Me alegro que te haya gustado mi relato; quería darle un toque original al tema propuesto y estoy contento con el resultado.
EliminarUn abrazo.
Amigo Bruno, boquiabierto me has dejado. Primero por esa erudición que has demostrado en el tema. Es un género que me gusta mucho, he leído el libro y visto las películas más de una vez, pero, ni por asomo sabía tantas cosas. Admirado me dejas. Por otro lado, me parece genial haber utilizado el recurso de contar (no es la primera vez que lo haces, pillín) algo ya conocido pero desde un punto de vista original, como si le estuvieses dando la vuelta al calcetín. La verdadera historia de El Padrino, podríamos decir, je, je… Por cierto, Viterno ¿no es una ciudad o región italiana? ¿Tiene algo que ver con la novela o la película?
ResponderEliminarUna cagadilla: en la frase “el inmenso jardín de la mansión que él mismo se encargaba de cuidar”, si no pones coma parece que lo que cuida es la mansión y no el jardín. Lo siento, pero creo que me lo agradecerás. Ya sabes, donde hay confianza da asco.
Resumen: eres un gran narrador compañero, y tienes una imaginación portentosa. Suerte en el concurso.
Un fuerte abrazo, amigo y bienvenido a septiembre.
Como bien sabes, amigo Isidoro, soy un sinvergüenza que aprovecha la realidad para inventarse otra que sólo existe en este blog donde dejo mis escritos. En este caso, la realidad es el hecho de que Nino Rota no se llevó el Óscar por El Padrino por las razones que indico (aunque también entró en juego una demanda de plagio contra en compositor que sería algo muy largo de contar), y a partir de eso inventé la historia de Angelo Viterbo, en el que supuestamente se habría basado Puzo para su Padrino, así como su relación de amistad con Brando o la anécdota de los periquitos.
EliminarViterbo es efectivamente una localidad italiana en la región de Lacio. El hecho de usarla no se debe a El Padrino, sino a un personaje secundario de una novela histórica que leí hace mucho tiempo. Me pareció un buen lugar de nacimiento para mi Angelo.
Dicho esto, agradezco enormemente el que hayas vuelto a hacer de mosca cojonera; como bien dices, agradezco enormemente estas correcciones pues esos errores, por muy pequeños que sean, empañan el trabajo de muchos días.
Una vez corregida la cagada, de nuevo te doy las gracias y te mando un fuerte abrazo.
Saludos Bruno, muy buena tu historia y ese final que no se sabe si la oferta que no se podrá rechazar será una muy buena canción u otra cosa más acorde a las formas de la mafia ;) ;). Éxitos y bendiciones!
ResponderEliminarMucho me temo que la oferta tira más hacia métodos acordes con los practicados por la "famiglia", je, je, je.
EliminarUn fuerte abrazo.
Buen relato amigo, vaya que tienes buen conocimiento del contexto de la obra "El padrino". Me encantaron esas referencias. ¡saludos!
ResponderEliminarGracias Chamisso. Como le he comentado a Isidoro, me gusta partir de un hecho real para crear mis pequeñas historias, dándoles ese punto de veracidad que me engancha como lector.
EliminarUn saludo.
Un relato muy original. Buen cuento. Imposible no sonreír con ese final.
ResponderEliminarUn saludo, Bruno!
Gracias Federico. Me alegro de que te haya divertido mi pequeña fantasía mafiosa.
EliminarUn saludo.
Me ha encantado tu relato y la vuelta que le das basando en al música del Padrino, se ve que eres muy aficionado a los temas mafiosos. Suerte en el concurso. Como ahora o hay que votar, pues así no hay compromiso, pero te valore con un 10 tu cuento. Un abrazo
ResponderEliminarGracias por tus palabras, compañera, y también por tu apoyo; tu votación simbólica es recompensa más que suficiente para mí y para la familia Viterbo.
EliminarUn abrazo y mucha suerte.