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Los Ángeles. 12 de Noviembre de 1962
Soy detective. Soy un buen detective pero…
Siempre hay lugar para un «pero» y el mío tiene
forma de caso mal resuelto con víctima accidental de por medio. Desde entonces muchos
cigarrillos y demasiados litros de bourbon consiguen mantener mi nivel de culpa
dentro de límites aceptables.
Subsisto resolviendo casos de infidelidad y
fraudes al seguro. Cody M. Colt, antaño sinónimo de éxito, ahora no es más que
el nombre de otro habitual de la licorería de Rick, o así ha sido hasta hoy. Al
menos eso espero.
Eran poco más de las once de la mañana y ya iba
por mi tercer trago cuando una desconocida golpeó el vidrio esmerilado de la
puerta, justo encima de mi nombre escrito en letras de imprenta. No era rubia
platino ni tenía las curvas de Mulholland Drive pero sus ojos rasgados
encandilarían al más pintado y llevaba una máquina de escribir Continental con
la misma naturalidad con la que Jackie Kennedy luce su Gucci favorito.
–Encantada de conocerle, señor Colt.
–Son pocos los que se atreverían a decir eso,
señora…
–Señorita Wellington. Como el asado inglés.
–Nunca lo he probado.
–Tenga cuidado cuando lo haga. Puede indigestar.
–Seguiré su consejo. ¿Es inglesa?
–Una parte.
–¿Y la otra?
–Rusa. Me llamo Laurissa.
–Ahora le daré yo un consejo: no presuma de su
pasado ruso.
–¿Tiene miedo de que sea una espía?
–Lo que tengo es curiosidad por su máquina de
escribir.
Laurissa, mientras preparaba con soltura la
Continental, me contó una rocambolesca historia que según ella nos haría ganar
mucha pasta.
–¿Realmente cree que puede viajar al pasado con
su máquina de escribir? –le pregunté tras dedicarle mi mejor carcajada de
beodo.
–He dicho «ver», no «viajar», señor Colt, y yo le
ofrezco este mundo de posibilidades para que vuelva a ser quien fue. Conmigo
como socia.
–Una máquina de escribir.
–Es tecnología nazi.
–Le daré otro consejo, señorita Wellington. Solo
ganará dinero si le vende ese cuento a Amazing Stories…
Inmune al sarcasmo, Laurissa ya tecleaba en la
Continental con la celeridad de una buena secretaria. Entonces las paredes del
despacho se esfumaron y me hallé en su lugar en un simulacro bastante aceptable
del hall del edificio, por él pude merodear a mi antojo, inmaterial para
quienes allí se encontraban. Al dar las once, Laurissa cruzó la puerta de entrada
cargada con su máquina de escribir y tras hablar con el conserje puso rumbo
hacia mi oficina, donde se encontró con un Cody M. Colt disfrutando de su
tercer bourbon del día.
–¡¡Qué cojones…!! –grité y Laurissa dejó de
teclear, interrumpiendo la ilusión.
–Deberá disculpar los posibles fallos pero he
descrito el edificio de memoria.
–¡Qué demonios fue eso!
–El instante en que nos hemos conocido.
–Eso ya lo supongo. ¿Podemos ver más?
–Lo que quiera –me contestó con destellos en los
ojos–. Deme información del lugar y momento que quiera ver y yo lo escribiré
para usted.
–¿Qué información?
–Fotos, planos,… Recortes de prensa. ¡Cuanto más
mejor! Hágalo y le prometo que será testigo privilegiado de cualquier delito,
pudiéndolo resolver sin error alguno.
»¿Hay trato?
–Necesito despejarme. Luego preparas otra de
esas… visiones y ya veremos.
Una hora después quedó establecida nuestra
particular sociedad.
Los Ángeles. 21 de octubre de 1963
Ha pasado casi un año de mi primera visión y ya
he perdido la cuenta de los casos resueltos. A veces me revuelvo contra la idea
de ser un mero voyeur de la barbarie humana, con el tacatac de la Continental
como banda sonora, pero luego regreso a la realidad y llevo al culpable ante la
Justicia, llenando de paso nuestros bolsillos con varios cientos. Entretanto me
he enamorado de Laurissa. Por ella he dejado la bebida.
Los Ángeles. 26 de octubre de 1963
–Laurissa. Quisiera preguntarte…
–¿A pesar de mi parte rusa?
–Me arriesgaré.
Dallas. 25 de noviembre de 1963
El viernes, de manera repentina, Laurissa me
propuso un nuevo caso de asesinato. Nada más comenzar la visión noté que no era
como las anteriores pues la imagen era lujosa en detalles, fruto de una
investigación exhaustiva. Me encontraba en un almacén con cajas de libros
apiladas por doquier. Grandes ventanales permitían la entrada de luz natural y
desde uno de ellos, bien emboscado, un individuo realizó tres disparos hacia la
calle. Me acerqué a fin de poder realizar la futura identificación y cuál no
sería mi sorpresa cuando el hombre clavó sus fríos ojos en los míos, el aire
cómplice, haciéndome entrega del arma para después esfumarse junto con el
tecleo de la máquina de escribir. Quedé así atrapado en la escena del delito,
en una ciudad entonces desconocida, de donde pude escapar gracias a la
confusión reinante.
Laurissa me ha mentido de todas las formas
posibles. Su amor fue fingido desde el principio y aunque lo negara se puede
viajar en el tiempo con la Continental pues yo lo he hecho al momento en que
asesinaban a Kennedy. Solo cinco minutos difieren entre mi realidad y esta
otra.
Me hallo escondido a veinte kilómetros de Dallas,
sin saber si me relacionan con el magnicidio. Lo que sí sé es que soy un buen
detective. Encontraré a Laurissa y a su cómplice como me llamo Cody Magnus Colt,
y después decidiré qué hacer con la jodida máquina mientras disfruto de un
bourbon con hielo en el local de Rick.
B.A.: 2022
Gracias, Bruno, por participar con este relato en el homenaje a Dashiell Hammett y su novela El Halcón Maltés. Un abrazo y suerte!!
ResponderEliminarHola, David. Mientras pueda voy a participar en estos retos tuyos tan interesantes y creativos.
EliminarUn abrazo y buen fin de semana.
Qué maravilla! Cuántos guiños con el uso de los nombres, Laurissa (personaje de aventuras), Cody Colt (Star Wars y marca de un revólver), el local de copas de Rick (Casablanca) y por si fuera poco, la máquina de escribir cual máquina del regreso al futuro o pasado, como es el caso de tu detective. Excelente mezcla de nombres y hechos, todo ello manejado magistralmente, a un ritmo preciso para llegar a ese final inesperado, relacionado con el asesinato de Kennedy. Te felicito, Bruno! Me ha encantado! Saludos.
ResponderEliminarHola, Mayte. Pues me has pillado en todas mis referencias. ¡Hasta en la de Star Wars! Eso es de alumna aventajada. Me alegra un montón que hayas disfrutado de mi relato, cruce entre lo fantasioso y la novela negra. Le he tenido que dar muchas vueltas a algunos párrafos para conseguir el ritmo adecuado y estoy muy contento con el resultado.
EliminarUn abrazo enorme.
Genial, Bruno. Un relato con todos los componentes del género, ameno y con un personaje muy logrado. Me ha gustado muchísimo. Felicidades y mucha suerte.
ResponderEliminarHola, Marta. Qué alegría me da tu comentario. El esfuerzo sin duda ha valido la pena.
EliminarUn abrazo enorme y gracias.
Me encanta, hay de TODO en este relato, desde el caso del magnicidio hasta los entretenidos dialogos.
ResponderEliminarSi, se que hay magia en esas maquinas de escribir....
Un teclado sea de maquina o de computador.... crrea mundos o menjor UNIVERSOS enteritos.
Claro viajar en el tiempo... tambien es posible
Hola, José. Pues sí, me ha salido un cóctel bastante curioso esta vez. Detectives borrachos, mujeres fatales, asesinatos y hasta viajes en el tiempo, y todo gracias a una máquina de escribir. ¿Puede haber algo mejor?
EliminarMe alegra que te haya gustado mi relato. El esfuerzo ha merecido la pena. Un saludo.
Creo notar algo de Philip Dick, con el viaje en el tiempo.
ResponderEliminarDiría que Laurissa manipuló a Colt, como una destacada femme fatale, con conocimientos sobre tan peligrosa herramienta.
Empecé a desconfiar de la maquina de escribir, al no quedarme claro si permitía ver el pasado o si lo iba creando a gusto de la autora. Colt se terminó convirtiendo en un personaje escrito por ella.
¿Cuál podría ser la represalia contra Laurissa? ¿Usar la máquina de escribir, para transformar en una damisela en peligro?
Muy bien escrito.
Laurissa no es trigo limpio, eso está claro, y su máquina de escribir no augura nada bueno. ¿Transformar a la mujer fatal en dama en apuros? Pues puede ser una buena continuación-finalización para el relato. Veremos.
EliminarMuchas gracias por pasarte y comentar.
Estupendo relato, Bruno, al trepidante ritmo de una máquina de escribir cargada con las múltiples, rápidas, geniales ideas del autor. Debo confesar que desde la primera fecha me vi venir que lo relacionarías con el asesinato de Kennedy. Perfecta la selección de nombres y de detalles. Fascinante! Feliz de leerte. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Juana. Gracias por tus maravillosas palabras. Intuiste con rapidez la relación con el asesinato de Kennedy pero no lo pude evitar. Crecí con las teorías conspiratorias sobre el magnicidio y vi la oportunidad de dar una nueva, de carácter fantástico a manos de una vieja máquina de escribir.
EliminarUn abrazo enorme.
Hola 😘 Bruno me ha gustado mucho el toque de fantasía, así pienso yo. Vivimos mundos paralelos cuando nos vemos envueltos en historias que no son nuestras. Estoy segura que tu detective encontrará el camino. Una perla para ti. Abrazos virtuales desde Venezuela. Raquel Peña
ResponderEliminarHola, Raquel. También creo yo que es necesario un toque de fantasía entre tanta barbarie real.
EliminarMe alegra que te haya gustado mi relato. Un abrazo enorme desde España.
Hola, Bruno. Qué interesante concepto de manejar las realidades a través de una máquina de escribir. Espero que atrapen a esa mujer en sucio juego. Un saludo.
ResponderEliminarHola, Jzkvl. La imagen de la máquina de escribir como forma de viajar me vino de noche, como una inspiración, y a partir de ella estructuré el relato. Me alegra que te haga resultado interesante.
EliminarUn saludo.
Hola, Bruno. No estoy tan puesta como nuestra Mayte López en personajes de las aventuras a las que haces referencia (salvo el bar de Casablanca), pero capto la personalidad del detective, su inteligente cinismo, las frases brillantes como comparar el modo de llevar con naturalidad la máquina Continental con el Gucci de Jackie. O la revista estadounidense Amazing de ciencia ficción (lo tuve que mirar, claro 😊) Todo ese tipo de detalles, y hay muchos más, conforman el carácter y el modo de ser y estar, sumado, por supuesto, a las condiciones psíquicas oníricas que posee.
ResponderEliminarLa voz en primera persona acerca al personaje, parece que nos contara su historia a cada uno de nosotros.
La máquina de escribir es un personaje más, y determinante, a la que se le podría aplicar el teorema del mono infinito 😊
El giro que da el relato en su parte final es ingenioso. Mucho.
¡Enhorabuena, Bruno!
Hola, Isabel. Tenía que meter en este reto del halcón maltés un homenaje al bueno de Bogart y me resultó simpático situar al sinvergüenza de Rick asentado en un antro en Los Ángeles, tiempo después de los acontecimientos ocurridos en Casablanca. ¿Seguirá sonando en su cabeza la voz de Sam? Seguro que sí.
EliminarTras ese homenaje, incluí muchos "huevos de Pascua" para plasmar mejor el cine negro de la época, con referencias a la realidad de entonces como ese Gucci que tan identificativo era de Jackie. Así de paso señalaba el camino que iba a tomar la historia. Y como contrapunto de la realidad, la ficción de viajar en el tiempo con una máquina de escribir, de la que sólo sabemos que es tecnología nazi.
Para rematar tan dispar cóctel creí necesario la primera persona pues las dudas que nos pueda plantear el relato son las mismas que las de Cody M Colt. ¿Conseguirá desentrañar el misterio? Es un buen detective, de eso no hay duda.
Muchas gracias por tus palabras. Un abrazo enorme.
Un relato muy original Bruno, cuando uno ya piensa que el detective y su socia van por buen camino, introduces el conflicto de una manera muy interesante. Sin duda es un relato que da para continuación. Enhorabuena.
ResponderEliminarHola, Ana. Plasmar ese giro de tuerca no ha sido fácil así que te agradezco enormemente tus palabras. Puedo dar el reto por superado.
EliminarMuchas gracias por tu comentario. Un saludo.
Hola Bruno , paso a decirte que te leí anoche.
ResponderEliminarY sabes lo que te digo que tú relato no puede quedar así , ya que esto pide a gritos una continuación , ya que me quede sin saber si él es el cómplice del tirador que mato a Kennedy , ya que la historia dice que mataron al que lo había matado a Kennedy , es más tienes que coger a esa lianta , dime que lo pensaras verdad que si? jajajajaja no sabes como lo he disfrutado , me quede con ganas de más.
Te deseo una feliz tarde , te deseo mucha suerte en el reto del tintero de oro , besos de flor.
¡¡Hola, Flor!! Teniendo en cuenta con el entusiasmo que me lo pides, voy a tener que seguirle los pasos al detective Colt para ver si consigue resolver el caso de la señorita Wellington... si ese es realmente su nombre.
EliminarQue tengas un buen fin de semana. Muchas gracias por tus palabras.
Un abrazo enorme.
Que bueno te quedó Bruno, cuanta imaginación le echaste para elaborar el argumento. La máquina de escribir es un puntazo y como describes la forma en como la lleva la protagonista está muy bien y que sea a través de la máquina que pueda trasladarse en el tiempo está genial.
ResponderEliminarEn fin que te quedó un relato de lujo.
Un abrazo
Puri
Hola, Puri. Me alegra que pienses así del caso Wellington y te confieso que de una de las cosas de las que más orgulloso me siento es de haber relacionado la máquina de escribir con el bolso Gucci de Jackie Kennedy. ¿Inspiración?
EliminarEn fin. Gracias pod dejarte llevar a través del tiempo. Un fuerte abrazo.
También es la primera vez que te leo y me ha gustado mucho, muy imaginativo con un giro y un final estupendo. Y unos guiños geniales, enhorabuena!!
ResponderEliminarBienvenida!!! Gracias por pasarte por mi pequeño rincón literario.
EliminarHan sido muchas las vueltas que le he dado a mi relato para conseguir el resultado deseado y el que la comunidad lo reciba así es el mejor premio.
Un abrazo y de nuevo bienvenida.
Hola, Bruno, maravillado me has dejado con tu relato, y no solo por la narrativa invectiva y su originalidad sino por la cantidad de datos de personajes y referencias del género y cómo has sabido llevarlo todo. Me encantan las historias de ciencia ficción y si hay viajes en el tiempo aún más y si la máquina es nada más que una máquina de escribir es que me fascina. Muy buen relato, compañero, un abrazo y mucha suerte.
ResponderEliminarHola, Pepe. Tus palabras me hacen muy feliz. También me gustan los viajes en el tiempo (de hecho, los he trabajado en alguna que otra ocasión), desde el clásico de Wells hasta, por supuesto, la saga cinematográfica Regreso al futuro. Respecto a las referencias... ¡Pues qué quieres que te diga! Imposible evitarlas tratándose de un homenaje a la novela negra de Hammet. Así, que mejor que un cameo del bueno de Rick encarnado por Bogart.
EliminarEstoy muy contento por el recibimiento que está teniendo en la comunidad el caso Wellington. Muchas gracias por tu apoyo.
Un abrazo enorme.
Hola Bruno, muy buen relato, viajé en el tiempo yo también, año 1963, al de mi nacimiento, qué locura, muy bueno, mucha suerte, saludos PATRICIA F.
ResponderEliminarHola, Patricia. Cuántos sucesos extraordinarios y temibles tuvieron lugar en el 1963, ¿verdad? Me alegro que te haya gustado mi pequeño viaje al pasado.
EliminarMuchas gracias por tus palabras. Un saludo.
Hola, Bruno . Un relato muy original y cargado de referencias. La trama tiene mucho ritmo al ir avanzando en el tiempo y la maquina de escribir es todo un invento. Al final, el detective es traicionado , pero confío en su buen hacer para salir del embrollo. Mucha suerte en el concurso. Saludos.
ResponderEliminarHola, Pedro. Gracias por tus palabras. Me costó cogerle el ritmo al relato pero estoy más que contento con el resultado. Seguro que Codu M Colt consigue atrapar a Laurissa y a su cómplice, sea quien sea.
EliminarUn abrazo enorme. Gracias por pasarte por mi blog.
¡Saludos Semana Santeros! Posee este ejemplo detectivesco, los lugares comunes más majos de la literatura e iconografía estadounidense. Eso en cuanto al encuadre, pero desde luego, tu intersección interdimensional casi de sociología ciencia ficción ( no de balde has mencionado con acierto "amazing stories )con tan exótica secretaria y su máquina, me gustó. También lo tremebundo que le supone al protagonista estar próximo al magnicidio celebérrimo de La Historia. ¡Brindo Pues!
ResponderEliminarHola, Juan. Pues sí, me ha salido un cóctel desconcertante en esta ocasión. A toda una serie de homenajes al cine negro y a la figura de Bogart le he añadido una buena dosis de ciencia ficción. Estoy muy contento con el recurso de la máquina de escribir. No creí que encajara bien pero la buena acogida de la comunidad me dice que era lo que el relato necesitaba.
EliminarTe agradezco mucho tus palabras. Un abrazo enorme.
Muy bueno, con enormes guiños al género y esa máquina de escribir como plataforma de tiempo. Muy sugerente tu texto.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola, Albada Dos. Me gusta que califiques mi relato como sugerente. Con una enorme sonrisa, puedo dar el reto por superado.
EliminarMuchas gracias. Un abrazo enorme.
Muy bueno Bruno Enhorabuena digna de una peli del genero con sci fi enhorabuena y mucha suerte.
ResponderEliminarHola, Ainhoa. Te agradezco un montón tus palabras. Me alegro que te haya gustado esta mezcla entre ciencia ficción y novela negra.
EliminarUn saludo.
Mucha suerte.
ResponderEliminarUn relato con mucha imaginación. Muy bueno.
Muchas gracias por tu visita y tus palabras. Un saludo.
EliminarHola, Bruno. La primera idea que tenía para comentar era la mezcla de nombres y lugares, pero ya lo ha hecho Mayte anticipándose con acierto. Me ha parecido un ejercicio muy bueno de imaginación como la que ha proporcionado con su Continental la rusa sin presumir de ello. Al final la ascendencia rusa ha podido y el magnicidio va ha pasarle factura al señor Colt. Magnífico relato que ocupará buen puesto. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Isan. Como habrás notado la elección de nombres no es nada casual, homenajes todos ellos para darle una buena base a mi relato. Al final la parte rusa de Laurissa parece triunfar (¿apoyada por la CIA tal vez?) y cubre la retirada del magnicida. Estoy sefguro que Colt dará con ellos.
EliminarUn abrazo enorme. Muchas gracias por tus palabras.
Bruno, magnífico relato, original y sin embargo con todos los elementos del género. Te quedas con ganas de más.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola, Ángel. En verdad me ha salido en esta ocasión un cóctel de lo más extraño, je, je, je. Me alegra que te haya gustado.
EliminarUn saludo y gracias por comentar.
Me ha flipado. Con referencias a otras obras, con sentido del humor, con trama de ciencia ficción y, para remate, con el asesinato de Kennedy. Sencillamente genial, insuperable.
ResponderEliminar¡Te deseo suerte en el concurso! Aunque no creo que la necesites.
Un abrazo.
Hola MJ. ¡Qué alegría mañanera me das! La verdad es que me ha salido un cóctel de lo más inusual en esta ocasión y no sabía si funcionaría. Gracias a las muestras de apoyo de la comunidad veo que me ha salido un relato al menos disfrutable.
EliminarUn abrazo enorme.
Hola, Bruno!!! Me ha gustado mucho la idea tan original de la máquina de escribir que te hace ver el pasado. También me ha gustado mucho la cantidad de detalles que añades a tu narración, la enriquecen mucho. Saludos!!!!
ResponderEliminarHola, Cristina. Me alegro un montón que mi relato te haya gustado. Era una idea compleja de plasmar pero estoy muy contento con el resultado.
EliminarUn saludo.
¡Me ha encantado! Está muy bien narrado y te mantiene expectante en todo momento. Todos los personajes me encantaron y ¡ese final!, pensé que terminaría con boda, pero me sorprendiste.
ResponderEliminarEnhorabuena por tan genial relato.
Suerte en el concurso.
Un abrazo.
Hola, Cynthia. Me alegra que te haya gustado mi relato. No ha sido fácil llevarlo a cabo, lo confieso, pero estoy muy contento con el resultado. El giro final es de que más orgulloso estoy. Espero de Cody M Colt resuelva el caso, je, je, je.
EliminarUn abrazo enorme.
Hola, Bruno, magnífica historia. Cuántas cosas se podrían revelar con esa máquina de escribir que hace viajar en el tiemo. Me gustó mucho la idea.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola, Mirna. Desde luego, la máquina de escribir es un mundo de posibilidades aunque un gran poder conlleva una gran responsabilidad, como le dice el tío Ben a Peter Parker. ¿Quién sería el idóneo para manejarla de forma responsable? Vaya dilema.
EliminarMuchas gracias por tus palabras. Un abrazo enorme.
Una magnífica contribución al concurso. Tu estilo narrativo siempre me atrapa, sea cual sea la historia que cuentas. La trama que en este caso has elegido, mezclando realismo y ciencia ficción, junto con la fluidez con que la has contado me ha hecho disfrutar una vez más de tu texto. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Josep. Me alegra que mi forma de narrar te siga atrapando después de tanto tiempo. El esfuerzo desde luego merece la pena y la buena acogida de la comunidad es el mejor premio que se puede desear. Lástima que en esta ocasión te presentes fuera de concurso pues tu propuesta era bien interesante.
EliminarUn abrazo enorme.
Pues mira si llevaba razón, que has ganado un muy merecido primer puesto. Pon a buen recaudo ese tintero de oro, no te lo vayan a robar, ja,ja,ja.
EliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Josep. Y desde luego que voy a tener cuidado con el premio, más si cabe con los individuos que nos han dado los relatos en esta convocatoria, je, je, je.
EliminarUn abrazo enorme.
Hola, Bruno. Las copas en ayunas a tu detective, tan clásico en el género, le despejan la imaginación... Y los casos se resuelven sin salir de la oficina, únicamente escribiendo, a máquina, su correspondiente informe.
ResponderEliminarComo todo, tiene su contraindicación, y el hígado seguro que no tardará mucho en pasar su factura.
Creo que, de todos los guiños que haces, el de Hammett (la película) es su espina dorsal o el árbol cuyas ramas son las restantes referencias. Saludos y suerte.
Hola JM. El bourbon puede ser un mal compañero, y más en ayunas. Nuestro detective renunció a ello por el amor a Laurissa pero su engaño lo empujará de nuevo al local de Rick.
EliminarHe intentado que las referencias fueran un homenaje al cine y a la novela negra. Espero que os haya gustado.
Un saludo.
Por supuesto, Bruno. Las referencias de tu historia son adornos que se agradecen. Saludos.
EliminarMe alegro un montón. Lo he hecho con todo el cariño hacia el género negro y la comunidad del Tintero.
EliminarBuena tarde de domingo.
Hola Bruno. Soprendido ante el derroche de imaginación que despliegas en este relato. La posibilidad de viajar en el tiempo mediante una máquina de ecribir producto de la inventiva nazi, supuestamente, porque al final la rusa parece estar al servicio de otros oscuros intereses. Magnífica ambientación, cuidando los pequeños detalles para situarnos en la época, y como es habitual en ti hay multitud de referencias que no son casuales, que confieso que si no me las chivan los compañeros no las hubiera visto todas. Muy buenos diálogos, y una trama entretenida e interesante. Es cierto que se veía aparecer la sombra de Kennedy desde el principio, pero nunca pensé que el detective fuese a intercambiar papel nada menos que con Lee Harvey Oswald. Muy buen candidato a llevarse uno de los tinteros de esta edición. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Jorge. Se te echa de menos en esta convocatoria. Aún tienes tiempo para deleitarnos con un relato fuera de concurso, así que... ¡Que las musas te inspiren, por favor!
EliminarComo habrás podido ver mi relato es un cóctel de lo más inusual. No estaba muy seguro de si iba a funcionar pero al final he quedado bien satisfecho con el resultado. Los homenajes y referencias no son casuales, como bien sabes. Me lleva más tiempo buscar nombres con sentido para el relato que el escrito en sí, pero no puedo trabajar con algo que no tenga su razón de ser. Respecto a la máquina de escribir, tengo entendido que fue botín de guerra soviético tras la batalla de Berlín. Por causas aún desconocidas cayó en manos de la madre de Laurissa quien se lo dejaría en herencia tras su muerte (fruto de alguna purga interna del partido). Lo que después sucedió... Bueno, ya veremos si sale a la luz en algún documento desclasificado.
Muchas gracias por tus comentarios, Jorge. De verdad que se te echa de menos.
Un abrazo enorme.
Hola, Bruno. Ya se intuía que esre relato apuntaba alto y vaya que lo ha hecho con diferencia. Felicidades y a seguir la mudanza. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Isan. El apoyo la comunidad por este relato me ha dejado sin palabras.
EliminarUn abrazo.
Bruno, enhorabuena por el premio y es que el cuento te ha quedado de lujo.
ResponderEliminarUn abrazo y ánimo con la mudanza.
Muchas gracias, Ángel. La verdad es que el resultado del relato me gustó, y ahora veo que lo mismo piensa la comunidad del Tintero. Estoy muy contento.
EliminarY muchas gracias por los ánimos. La mudanza no podrá con nosotros (pero casi, je, je, je)
Un abrazo.
Bruno! Felicidades por ese merecido Tintero, un gran impulso para seguir con la mudanza, je, je.
ResponderEliminarUn abrazo!
Muchas gracias, Pepe. Te respondo en un breve parón mudancero. Cojo fuerzas y continúo.
EliminarUn abrazo y buen domingo.
¡Enhorabuena, Bruno!, espero que el subidón del oro te de fuerzas para enfrentarte a la mudanza, que no es moco de pavo. Un abrazote, señor escritor.
ResponderEliminarHola, Isabel. Muchas gracias por tus felicitaciones. La mudanza va, despacio pero sin pausa, aunque no sé de dónde salen tantos chismes.
EliminarUn abrazo enorme.
Felicidades por ese Tintero de Oro tan merecido, ¡te dejo un abrazo!
ResponderEliminarMuchas gracias, Ana!! Otro abrazo muy fuerte para ti.
EliminarEnhorabuena Bruno por ese merecido Tintero de Oro. Un abrazo!
ResponderEliminarMuchas gracias, Jorge. Vuestro apoyo es el mejor premio.
EliminarUn abrazo!!
¡Enhorabuena por tu Tintero de Oro!
ResponderEliminarFuiste mi favorito. Tu relato destacaba sobre los demás como se ha visto en las votaciones.
Un abrazo!!!
Hola, MJ. Qué alegría que mi relato fuera tu preferido. No puede haber mejor premio que vuestro apoyo. Intentaré superarme en el siguiente reto.
EliminarUn abrazo!!!
¡ Felicidades por el tintero de Oro, Bruno!!! Sigue soñando y escribiendo tan bien como lo haces. Un abrazo.
ResponderEliminar¡¡Muchas gracias, M Dolores!! Seguiré dando a la comunidad lo mejor de mí, no lo dudes. Hasta la próxima.
EliminarUn abrazo.
¡Ole, y ole!, ¡¡felicidades Bruno!!, rescatar historias y disfrutar con ellas. Yo, al menos, no tenía ni idea de esta trama de la máquina de escribir robada. Ha sido genial descubrirla gracias a tu relato. A disfrutar de ese Tintero dorado, que no es oro, pero tiene la magia de cumplir los deseos como la lampara maravillosa. El mejor regalo. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarHola, Emerencia. Qué alegría tenerte por aquí con tan bonitas palabras. Desde luego que no puede haber mejor regalo que está comunidad del Tintero, guardiana de tantos y tan buenos relatos.
EliminarUn abrazo enorme.
Poniéndome al día en lecturas... (bien tarde), llego a tu merecidísimo oro... y no podía dejar de felicitarte ¡Enhorabuena!!
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias por ti visita, Maite. Y mil gracias por tus palabras.
EliminarUn abrazo enorme.
Por fin puedo pasar. Qué magnífico relato, Bruno. Me ha encantado como has tejido tu historia entrelazando los dos géneros. Añadiendo además todos esos guiños, reconozco que hubo más de uno que pasé por alto. Una trama que te engancha hasta el final, con unos diálogos dinámicos y con un poco de humor para salpimentar la historia. Me ha gustado mucho tu trabajo. Felicidades por el merecido tintero de oro que han otorgado a tu creación.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegro tenerte por aquí, Carles. La verdad es que me costó bastante dar con el tono adecuado, a fin de conseguir entrelazar dos géneros tan dispares, pero el resultado ha valido la pena, y si encima recibo el apoyo de la comunidad... ¿Puede haber un premio mejor?
EliminarMuchas gracias por tus palabras. Un abrazo enorme.