Nota: Para la XXIII edición del Tintero de oro, David nos reta a escribir un relato escrito en primera persona en el que el protagonista sea un psicópata. Esta es mi propuesta.
* * *
–¿Le interesan las Hermes Ultimate?
Me
mira con recelo. Cualquier mujer se muestra desconfiada cuando un desconocido
le dirige la palabra. Y no es para menos según los tiempos que corren. Debo
soltar algo de sedal o se me escapará, y para ello nada mejor que la aparición
del lameculos del encargado.
–¡Qué
pasa, Matías! ¿Haciendo horas extra?
–Ya
me iba, Jaime. Sólo quería ayudar a esta señora a elegir sus deportivas.
–Por
un momento creí que querías quitarme el puesto.
–¡Qué
jodío! –me despido con el desenfado del perfecto compañero de trabajo; debo
cuidar mi imagen a ojos de la potencial «clienta».
–¿Trabaja
usted en Podium? –me pregunta la mujer, menos suspicaz.
–Así
es. Matías Ovejero, responsable de la sección de running. Acabo de terminar el turno pero la vi tan indecisa…
Dejo
la frase en el aire, mi mejor sonrisa de niño bueno dibujada en la cara. Tiene
que llevarse esas zapatillas. DEBE llevarse las Hermes Ultimate, o mi plan se irá al garete.
–No
quisiera molestarle.
–Para
nada –un imperceptible cerrar de ojos me avisa; he de ir más despacio–. Hasta
dentro de media hora no sale mi tren, y la estación está aquí mismo.
La
perspectiva de que tenga que coger el tren hace que me vea como a alguien de
paso, y baja un poco las defensas. He resuelto el traspié por la mínima.
–Entonces…
¿Qué puede decirme de las Ultimate?
–pregunta al fin, interesada.
–Ah,
las Ultimate. Son lo mejor de la
marca Hermes para el running –afirmo contundente y paso a
enumerarle las supuestas cualidades de la ridícula zapatilla vendida por Podium
en exclusividad. Para ser sinceros, las deportivas son una auténtica mierda,
fabricadas en uno de los muchos zulos que en Bangladés llaman taller–. Pesan
poquísimo, la mitad de esas que lleva usted ahora mismo, y el precio no está
nada mal.
»Y
fíjese en lo flexibles que son, gracias a su tecnología de estrías de flexión.
¿Dónde suele ir a correr?
De
nuevo aquella sombra de duda en la mirada. En verdad es una presa difícil y
debo recurrir a una de mis mejores artimañas. La llamo «El calzonazos».
Repentinamente hago como si me vibrara el móvil y tras disculparme escenifico
para su incomodidad la típica escena del hombre de carácter débil subyugado a
la voluntad de su pareja. «Hola cariño. Ya salgo... No, no voy a perder otra
vez el tren. Por supuesto que me paso por el súper. Adiós, adiós.» El resultado
es instantáneo y la mujer deja de sentirse amenazada.
–Le
estoy entreteniendo.
–No
diga eso, por favor.
–Su
tren…
–Tengo
tiempo. De verdad.
–Está
bien… Suelo ir al Parque de las Tres Chimeneas, cerca de la iglesia de San
Lázaro.
–Perfecto.
–¿Cómo
dice?
–Digo
que estas zapatillas son perfectas –casi vuelvo a meter la pata por la puñetera
precipitación–. La amortiguación de gel hace que sean las más apropiadas para
practicar running en cinta o
carretera, y ese parque está asfaltado.
–¿Sabe?
Me ha convencido.
La
joven se despide con un sincero «gracias», llevándose bajo el brazo unas Hermes Ultimate de la talla 38 ½, y yo
corro en dirección opuesta para no perder el tren, pues realmente mi casa se
encuentra a un cuarto de hora de viaje en el cercanías.
Ya
acomodado en el vagón no puedo más que sonreírle a mi reflejo en el cristal. No
soy un psicópata a la manera de lo que nos tiene acostumbrado Hollywood: no
acuchillo a nadie en la ducha disfrazado de mi madre ni me como el hígado del
encargado del censo con habas y un buen Chianti.
¡Fffftttt! No. Yo soy un artista, un maestro del títere que maneja a su antojo
los hilos de los protagonistas del drama humano, y actualmente ocupo mi tiempo
con un interesante proyecto relacionado con la Ultimate.
La
opinión pública aún no sabe que la ciudad se halla bajo el terror de un asesino
en serie. Actúa en el entorno de las Tres Chimeneas, siendo todas sus víctimas
corredores que calzan el mismo modelo de zapatillas, unas Hermes Ultimate. No sé si será un inmigrante asiático que perdió
algún familiar en el reciente derrumbe del taller bangladesí donde se
confeccionaba el material de la marca Hermes,
por un sueldo de poco más de un euro al día, o si simplemente es alguien de la
competencia con ganas de hundir Podium. ¡Qué más da! Lo cierto es que ya ha
acabado con la vida de tres mujeres, un hombre y un niño. La policía conoce la
relación entre los casos pero Podium ha recurrido a sus más importantes contactos
para que no se haga pública la información, por razones obvias.
Me
enteré de tan perfecta oportunidad para practicar el arte de la manipulación
por pura casualidad, a través de un amigo policía de tendencia bocazas, y
subrayo su condición de «perfecta» porque ya trabajaba en la sección de running de Podium y conocía las
puñeteras zapatillas. Desde entonces, no hago más que contar a mis clientes las
excelencias de la Ultimate,
recomendándoles de paso el parque de las Tres Chimeneas. Puedo afirmar sin
lugar a error que he sido el propiciador de dos de los fatales encuentros
ocurridos en él.
¡Vaya!
El pesado de mi vecino viene hacia aquí.
–¡Matías!
Contigo quería yo hablar.
–¿En
qué puedo ayudarte?
–Como
trabajas en Podium… ¿Podrías recomendarme unas?
–Por
supuesto.
B.A.: 2.020
Hola Bruno,... mis felicitaciones, has resuelto la situación sin una gota de sangre (al menos visible jajaja) y me ha gustado especialmente la sutil capacidad de manipulación de tu personaje,...
ResponderEliminarMuchas suerte!
Hola Norte. Me alegra que pienses así de mi pequeño relato. David nos lo puso un poquito más difícil invitándonos a olvidar a los asesinos en serie que tan aficionado es Hollywood, y he buscado una alternativa... Bueno, más o menos, je, je, je.
EliminarUn abrazo.
¡Brillante!
ResponderEliminarNo he podido resistirme a entrar un segundo a decírtelo, Bruno, he hecho una lectura rápida, aunque ya volveré con más tiempo a por una segunda con más calma, porque vale la pena ¡desde luego que sí!
¡Qué alegría me da que pienses así, Tara! Espero que la segunda lectura no te revele los muchos fallos que seguro tiene mi relato. Je, je, je.
EliminarUn abrazo enorme.
Buen relato, Bruno. Los buenos psicópatas se camuflan muy bien ¿Quién va a sospechar de un abnegado, y amable, vendedor de zapatillas deportivas de marca exclusiva?
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Carmen. Pues sí, igual que se dice que no se puede juzgar un libro por su portada, no podemos saber quién se esconde tras nuestro vendedor de zapatillas. Cuidado, mucho cuidado.
EliminarUn saludo.
Muy muy bueno, Bruno. Has creado un personaje sutil y manipulador, inofensivo en apariencia, sin pizca de empatía como buen psicópata y con un mundo interior terrible que el relato refleja a la perfección. Una gran historia. Felicidades!
ResponderEliminarGracias por tus amables palabras, Marta. David nos lo ha puesto difícil invitándonos a olvidar a los asesinos en serie y bueno... los he rodeado. ¿No? Je, je, je.
EliminarUn abrazo fuerte.
Gracias, Bruno, por participar con este relato en esta edición homenaje a Jim Thompson y sus 1280 Almas. Un fuerte abrazo y suerte!!
ResponderEliminarSiempre es un placer compartir letras y retos con tan buenos compañeros.
EliminarUn abrazo enorme, David.
Qué bueno, Bruno! Nos muestras con detalle la estrategia que despliega este loco psicópata que se siente orgulloso de propiciar asesinatos.
ResponderEliminarUn punto de vista diferente y que sorprende.
Un abrazo
Hola Mirna. Me alegro que pienses así de mi personaje. Se siente todo un artista titiritero, como aquel Bela Lugosi que gritaba:"¡Manejo las cuerdas!".
EliminarMuchas gracias por tu comentario.
Un abrazo.
Magnífico personaje que sabe manipular todos los hilos con tal maestría que no necesita ponerse en juego directamente y hasta es capaz de alimentar a un asesino en serie para darse sus "gustos" de maldad. Extraordinario. Un abrazo
ResponderEliminarAsí es, Juana. Este Matías es un asesino en la sombra. Nadie podría relacionarlo con los asesinatos y soporta bien la espera de que se cometa uno en el que él haya sido el impulsor, como una araña en su tela.
EliminarUn abrazo enorme.
Pues después de una lectura más atenta que la primera, confirmo la primera impresión Bruno.
ResponderEliminarMe gusta el ritmo, la ironía, la inteligencia manipuladora del protagonista de la historia, los detalles del calzado, el como aceleras o pausas, en definitiva de principio a fin, inicio, nudo y desenlace. Ya ves que me gustó.
¡Enhorabuena colega! De diez y medio, que lo sepas.
¿Vaya alegría más grande me has dado, Tara! Mi relato pasa la segunda prueba de lectura, mucho más exigente que la primera. ¡Y encima con nota! Tu comentario es el mejor premio que mi esfuerzo puede recibir.
EliminarMuchas gracias, de corazón.
Gran relato muy ingenioso y original con una trama que atrapa de principio a fin, ya que empatiza fácilmente con el lector, pues contiene muchos e interesantes elementos, como tratar un tema cotidiano junto con unos personajes creíbles y cercanos.
ResponderEliminarComo sucede con tus relatos, estimado Bruno, este relato también contiene un contenido muy sugerente: la descarada manipulación de los muchos "titiriteros" que pululan por este "circo" social, plagado de estas ratas de cloaca que saben trepar como nadie a esos puestos importantes dentro del mundo laboral, político o social, psicópatas de guante blanco y mano sucia que tantísimo mal engendran a su alrededor y que ojalá la sociedad "despierte" para erradicarlos de la faz de la Tierra.
¡Enhorabuena!
Un abrazo y mucha suerte en el Tintero.
Hola Estrella. Me alegro un montón que te haya gustado mi relato. Y llevas toda la razón, hay muchos titiriteros que dirigen desde la sombras el futuro de todos nosotros, amparándose en banderas e ideologías que en la mayoría de los casos merecen atención alguna. ¿Crees que la sociedad despertará alguna vez? Yo lo dudo, soy muy negativo al respecto. Mientras que las necesidades básicas de la sociedad de fútbol, televisión, tecnología,... entretenimiento al fin y al cabo sigan cubriéndose, estos ladrones de guante blanco seguirán en sus puestos.
EliminarUn abrazo enorme.
Estamos ante un propiciador del asesino; se podría decir que ante un proveedor de víctimas potenciales.
ResponderEliminarLa trama original y el ritmo adecuado como para ir metiéndonos en la cabeza de este psicópata especializado.
Muy bueno compañero.
Un abrazo.
Gracias Francisco. La verdad que el plan de mi protagonista es bastante arriesgado, pues puede darse el caso que sus clientes decidan no ir al parque de las Tres Chimeneas, pero Matías es paciente como una araña y no desespera nunca. ¡Vaya mal bicho está hecho!
EliminarUn abrazo, amigo.
Todo un "facilitador". No será la mano que empuña el arma del crimen pero sí un colaborador voluntario y necesario, je,je.
ResponderEliminarHas urdido una trama muy bien desarrollada para dejar para el final la verdadera identidad, o papel que juega el protagonista. Tiene su punto de originalidad, no cabe duda.
Un abrazo, Bruno.
Me alegro que pienses así, Josep. Desde luego, al tal Matías Ovejero no se le puede acusar de poco original. Ni de impaciente, porque el plan precisa su tiempo, no cabe duda. Je, je, je.
EliminarUn abrazo, compañero.
Vaya, Bruno, si es que detrás se cada sonrisa puede esconderse el más macabro de los personajes, por muy bobalicona que esta sea.
ResponderEliminarMe ha encantado como has llevado el relato. La intriga se palpa desde el inicio, aunque no se desvela hasta el final. Y todo ello rodeado de tu manejo de diálogo con un perfecto balance de narracinees y acotaciones. Y la puntilla cinéfila me ha encantado, ya sabes que soy algo friki en ese sentido. El resultado es un relato que se lee de un tirón y te deja con ganas se más, pero, eso sí, con la mosca detrás de la oreja, sobre todo si acabas de comprarte algo gracias a un amable dependiente, je, je
Felicitaciones, un relato qu apunta bien alto.
Un abrazo
Hola Pepe. Me gusta mucho el cine (en eso nos parecemos un montón), y no dejo pasar la oportunidad de hacer referencia a alguna película que me haya llamado la atención. Y qué quieres que te diga, me fue imposible resistirme a incluir a Norman Bate y al doctor Lecter. ¡Fffftttt!
EliminarTen mucho cuidado la próxima vez que un vendedor de sonrisa de niño bueno te sugiera tal o cual producto. Je, je, je. ¡Y ahora viene el Black Friday!
Un abrazo enorme.
Hola Bruno
ResponderEliminarMe gusta el personaje, ya ves, un vendedor de zapatos...
Bien llevado y tramado, el detalle del teléfono genial.
Me ha gustado mucho mucho.
Abrazos y suerte
Hola Paola. Pues fíjate que el plan que nuestro vendedor llama "El calzonazos" fue incluido a última hora. Me alegra que diera en el clavo con él. Otro plan que se me ocurrió antes era "El bolso de Isabel II". Je, je, je. Ya te lo contaré otro día... O lo usará Matías en otra ocasión.
EliminarUn abrazo fuerte.
Buenísimo tu relato, Bruno. Un psicópata por delegación. Vamos que él elige las víctimas y deja que otro las Ultime (je,je).
ResponderEliminarUna idea original y muy bien desarrollada.
Mucha suerte en el concurso.
Un beso.
Gracias Rosa. Pues sí, como él mismo confiesa, no es un psicópata al estilo Hollywood. Maneja las cuerdas, y ya va por dos víctimas confirmadas.
EliminarUn abrazo enorme.
Es un buen relato, lo he leido por segunda vez, ya que queria disfrutar y encontrar quizas detalles que pase por alto.
ResponderEliminarSe me hace que escribes muy bien, con tranquilidad, desarrollando a tus personajes.
Me temo este concurso tiene excelentes participantes.
Muchas suerte entonces
Hola Hugo. Un placer tenerte por aquí. Y te agradezco enormemente esa segunda lectura, a la búsqueda de la nota discordante, que seguro hay, por muchas vueltas que le he dado. El esfuerzo que conlleva estos retos de David se ven recompensados con comentarios como los tuyos.
EliminarComo bien apuntas, este homenaje a 1280 almas está dando muy buenos textos. Será difícil votar.
Un saludo.
Enhorabuena Hugo! Intriga sin sangre, aunque sí con muertes. Muy ameno de leer. Suerte!! Saludos!!
ResponderEliminarMuchas gracias María José. Me alegra que te haya gustado mi pequeño relato.
EliminarUn saludo.
Has descrito un personaje maquiavélico que pone en bandeja las víctimas al ejecutor , se puede decir que actúa a demanda del otro.
ResponderEliminarMe ha gustado por como describes todo el proceso desde el principio.
Muy bueno Bruno
Un abrazo y suerte en el concurso
Puri
Hola Puri. Me alegra que te haya gustado este asesino a distancia, aunque mejor no encontrárselo en la vida real. Je, je, je.
EliminarUn abrazo enorme.
Me ha gustado mucho, amigo Bruno, el particular enfoque que le has dado a tu historia, presentándonos con mucha inteligencia a tu psicópata como un propiciador de todos esos crímenes si mancharse las manos; la conciencia tampoco, pero eso ya es inherente a su condición. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarTe envío un fuerte abrazo junto al deseo de mucha suerte en "El Tintero".
Muchas gracias, amigo Patxi. He buscado, como nos aconsejó David, un psicópata alejado de esos asesinos en serie a los que tanto son aficionado en las películas, pero no me he podido resistir a incluirlos de forma indirecta en el relato.
EliminarUn abrazo enorme.
Hola, Bruno. Sutil y encantador este psicópata. Además con fijación hacia las deportivas. Una lección de cómo se las trabaja y cómo pone el cebo al ejecutor, porque, o mucho me equivoco o tengo para mí que aquí, además del manipulador, se esconde un asesino en serie.
ResponderEliminarEstupendo relato. Un saludo.
Hola Isan. Me alegra que hayas caído en las garras de mi vendedor de deportivas. Je, je, je. Respecto a tus impresiones, seguiré de cerca el proyecto de Matías para ver dónde desemboca. Te mantendré informado.
EliminarUn saludo. Y gracias.
Hola Bruno, sin duda el título del relato le viene como anillo al dedo al protagonista, además, quien mejor que un vendedor de un comercio para ser el manipulador protagonista. Me ha gustado tu relato, me han hecho gracia los apuros del vendedor con la clienta en determinados momentos que ha sabido solventar exitosamente. Y los diálogos en su punto.
ResponderEliminarSuerte en El Tintero. Saludos.
Hola Carles. Me alegra que pienses así de mi pequeño psicópata de guante blanco. Y como bien dices, nada mejor que un vendedor para manipular de esa forma. Como dice Bella Lugisi "¡Manejo las cuerdas!". Je, je, je.
EliminarUn saludo enorme y muchas gracias por pasarte por mi pequeño rincón.
Hola Bruno, muy buen relato. Vaya Tirititero que tan inocente es. Jajajaja. Bueno, como dices la vida es un circo, así que no nos confiemos del más inocente. Cara vemos, corazones no sabemos.
ResponderEliminarHola Raquel. Me alegra que mi relato te haya gustado. Y llevas toda la razón en lo que dices: "Cara vemos, corazones no sabemos". Hay que tener mucho cuidado con quién te vende unas deportivas.
EliminarUn saludo.
Hola Bruno nos has regalado un relato donde el protagonista nos confiesa su psicopatía sin mostrar un solo acto de maldad. En apariencia un buen hombre que utiliza su empleo no solo como forma de vida, también para elegir sus víctimas, las razones las desconocemos y tenemos que imaginarlas. Hay un factor común en la estructura de casi todos los relatos, el monólogo, supongo que es por la premisa que debe ser narrado en primera persona. Es un buen relato te felicito Bruno.
ResponderEliminarHola Alfredo. David nos había invitado a trabajar un psicópata sin caer en el asesino en serie y bueno, yo he hecho un poco de trampa a la hora de retratar a este asesino que deja a otros la desagradable tarea de ensuciarse las manos. El monólogo era otra de las normas del concurso, por eso te has topado con tanto diálogo interior.
EliminarUn saludo y muchas gracias por pasarte por mi pequeño mundo.
Hola, Bruno
ResponderEliminarUn relato muy bien construido, que va entretejiendo una trama oscura y sombría. Por ello, me ha encantado mucho esa pasión y vocación que lleva el sociópata manipulador que sabe muy bien obtener lo que quiere. ¡Suerte en el concurso!
Un saludo
Hola Jessy. Me alegra que pienses así. Trabajar en tan poco espacio a este psicópata de "guante blanco" no ha sido nada fácil y por eso no veo mejor premio que vuestro apoyo.
EliminarUn saludo.
El negocio es el negocio y este pájaro no pierde ocasión, su complicidad curiosamente es empatía, pues como vaya al psicologo por eso ya le puede ir vendiendo también unas zapatillas y mandarle probarlas por si se va de la lengua. Suerte Bruno 🖐
ResponderEliminarQuién va a desconfiar en un señor que lo único que busca es venderte unas deportivas, ¿verdad, JM? Espero que el psicólogo sea más de Play Station que de running, je, je, je.
EliminarUn saludo y muchas gracias por comentar.
Hola, Bruno, me has dejado sin palabras. Qué buen relato. Admiro tu habilidad literaria para responder al reto dándole un giro sorprendente. Imaginación la tuya y arte al escribirlo. No pasa desapercibida esa denuncia de los muchos zulos que en Bangladés llaman taller de fabricación.
ResponderEliminar¡Felicidades y te deseo suerte en el Tintero!
Hola María. No sabes lo que me alegra que pienses así de mi trabajo. Mejor premio no puede haber, desde luego, y me anima a esforzarme cada día más para dar lo mejor. Y si de paso aprovechamos la ocasión para denunciar las desigualdades sociales del mundo, pues tanto mejor.
EliminarUn abrazo enorme.
¡Vaya pedazo de relato! Construyes unos diálogos geniales, creíbles, apuntados por la voz interior del protagonista que nos muestra sus deleznables pensamientos. Un perfecto titiritero que maneja los hilos con gran habilidad para conseguir su propósito, facilitar al asesino sus víctimas. Original, fresco y admirablemente construido. Una joyita. Por cierto, paso de las " Hermes Ultimate", prefiero las Adidas de toda la vida. Un abrazo y suerte en el Tintero.
ResponderEliminarHola Jose. Es todo un honor que pienses así del trabajo que hago con los diálogos. Me gustan mucho, bien lo sabes, pues los veo como una forma fresca de hacer avanzar el relato. Y respecto a las Ultimate, haces bien en pasar de ellas, aunque hay cierta dependienta que últimamente promociona mucho las Adidas. Je, je, je.
EliminarUn abrazo enorme.
Uno de los mejores relatos de la convocatoria, Bruno. Tu psicópata es de lo más original, lo has creado minuciosamente a base de intriga y dialogos bien construídos. La idea de que "el titiritero" sea un vendedor de un producto fruto de condiciones de semiesclavitud me parece toda una alegoría de nuestro sistema capitalista, el verdadero psicópata. Esa idea aporta una nueva dimension a un relato ya de por sí brillante.
ResponderEliminarUn abrazo compañero.
Vaya Araceli. Me alegra que pienses así de mi pequeño relato. No puede haber mejor premio para mí, en serio. Quise cumplir la recomendación de David de huir del típico psicópata de película, inclinándome por este psicópata de guante blanco, titiritero que juega con nuestras vidas con la mayor frialdad. Y de paso (que para eso está la cultura en general y la literatura en particular) denunciar las terribles condiciones de trabajo de tantos y tantos en esta sociedad de la que todos somos responsables.
EliminarUn abrazo enorme y muchas gracias de nuevo.
Psicópata de guante blanco! El muy cab... no se mancha las manos. Muy original.
ResponderEliminarUn abrazo
Je, je, je. Esa era la idea, David, tratar el tema del asesino en serie sin ser un asesino en serie. O casi.
EliminarUn abrazo enorme.
Hola, Bruno. San Lázaro y las tres chimeneas?? me suena a Sant Adrià en Barcelona... acierto? mieeeedo me das con tu psicópata, más que me gusta el deporte. Por si acaso no compraré esa marca,je,je.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu relato fresco, actual, un tanto chocante porque entre las víctimas había un niño, aunque, este dato le da ese plus de rechazo que necesita esta edición del concurso, ese punto que necesita para que cumpla el requisito de psicópata. Muy bien escrito.
Abrazote virtual, compañero.
Hola Carla. ¿Sant Adrià de Barcelona? Pues debo confesarte que ha sido una coincidencia. Para las Tres Chimeneas me he inspirado en el Parque Centro de mi pueblo adoptivo, y San Lázaro es una referencia a un viejo relato mío. Pero ya me has picado la curiosidad y tendré que visitarlo cuando podamos movernos con libertad. Sin unas Hermes Ultimate, por supuesto.
EliminarMe alegra que te haya gustado el relato. Y como bien has visto, la inclusión de un niño en la lista de víctimas del asesino del parque es una forma de romper la posible empatía con nuestro protagonista.
Un abrazo enorme, compañera.
Fabulous blog
ResponderEliminarMuchas gracias, Rajani. Un saludo.
EliminarPlease read my post
ResponderEliminarGracias por invitarme.
EliminarQué importante es saber manejar los hilos. Sin duda, la mayor cualidad de este psicópata es su persuasión. Muy buen relato, Bruno, mucha suerte. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Beitavg. Pues sí, este psicópata, como buen vendedor, es un maestro de la persuasión.
EliminarMe alegra que te haya gustado mi relato. Un abrazo.
Bruno, tu relato me gustó mucho mucho, ya te lo había dicho, así que el tintero de plata lo tienes más que merecido ¡Enhorabuena colega!
ResponderEliminarMuchas gracias por la confianza, Tara. Vuestro reconocimiento me empuja a dar lo mejor de mí en cada reto. Espero no defraudaros nunca.
EliminarUn abrazo enorme.
Bruno!!! Iba a contestarte en el blog, pero primero he tenido que pasar a felicitarte el tintero de plata. Felicidades, hemos quedado casi a la par, se ve que ha ido reñida la cosa.
ResponderEliminarUn abrazo, compañero.
Muchas gracias, Pepe. La verdad es que esta convocatoria ha estado reñida y nos ha dado muy buenos relatos.
EliminarUn abrazo enorme y felicidades de nuevo.
Mi enhorabuena, estimado Bruno, por tu merecido tintero de plata. Disfrútalo y a seguir deleitándonos con tus historias tan interesantes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Estrella. Muchas gracias por tus felicitaciones. Desde luego que este reconocimiento me impulsa a dar lo mejor de mí en el próximo relato. Espero no defraudar.
EliminarUn abrazo enorme.
Hola Bruno, fíjate que hoy me he compardo unas zapatillas, he mirado la marca por si... no son Skechers, menos mal. ¡Felicidades! Un abrazo
ResponderEliminarHola Emergencia. Has hecho muy buen en comprarte unas Skechers, je, je, je. Mejor un "por si" que un "quién lo iba a decir".
EliminarMuchas gracias por tu apoyo. Un abrazo enorme.
Merecidísimo Tintero de plata, Bruno. Un relato espectacular. Ya te comenté que me pareció genial, me alegro que haya tenido el reconocimiento unánime. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu apoyo, José. Seguiré trabajando para no defraudaros.
EliminarUn abrazo enorme.
Enhorabuena, Bruno. Genial Tintero de Plata, sin duda merecido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Carmen. Es todo un honor la confianza mostrada por tan buenos compañeros.
EliminarUn abrazo.
Brillante y sobre todo original, Bruno, un gran relato en el que además te las has ingeniado para mantener la tensión narrativa a lo largo de sus 900 palabras, dejando siempre un gancho para que el lector desee continuar con la lectura, algo que no en muchas ocasiones se ve en el Tintero. Merecidísimo segundo puesto que podría incluso aspirar a más. Enhorabuena!
ResponderEliminarCuánto me alegro que pienses así de mi pequeño relato, Jorge. La verdad es que David no nos lo ha puesto nada fácil, más si cabe cuando nos invitaba a olvidarnos de los psicópatas a los que tanto estamos acostumbrados. Pero estoy contento con el resultado y la respuesta de la comunidad del Tintero ha sido increíble, regalándome ese Tintero de Plata que sabe gloria.
EliminarUn abrazo enorme, amigo.